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Alex Toril: 'Un año en el Nordschleife'

Alex Toril: "Un año en el Nordschleife"

jueves 03 de noviembre de 2016, 12:47h
Este simpático piloto cordobés de veinte años que corre en uno de los campeonatos más disputados del mundo de los GT: el Campeonato de Resistencia VLN que se celebra exclusivamente en el legendario trazado de Nürburgring.

l año ha sido positivo, ya que se ha proclamado campeón de la clase SP7 a los mandos de un Porsche 991 Cup. Ha ganado, junto a su compañero Tim Scheerbarth, seis de las diez carreras disputadas, incluido el prestigioso triunfo en las 24 Horas de Nürburgring, y ya trabaja en sus planes para el próximo año.

Después de una intensa temporada compitiendo en VLN, te acabas de proclamar campeón de tu clase... el balance no puede ser más positivo.

Hemos tenido una temporada muy buena. Hemos ganado las 24 Horas de Nürburgring en nuestra categoría y, sin duda, ha sido el mejor momento del año. Fuimos decimoquintos en la general y primer coche no GT3 y no oficial. Hemos ganado nuestra clase, la SP7, donde corremos con un Porsche 991 Cup mejorado, con más potencia y mejor aerodinámica. Sin duda el balance es muy positivo, porque además hay que tener en cuenta que ha sido mi primer año corriendo en el Nordschleife.

El VLN es un campeonato muy conocido en Alemania, pero no en el resto de Europa... ¿cómo lo describirías?

Aunque sea poco conocido fuera de Alemania, el VLN es un campeonato en el que hay mucho nivel. Se corre en el Nürburgring - Nordschleife, en los 25 kilómetros del Infierno Verde, igual que las 24 Horas de Nürburgring. Competimos varias clases: la más competitiva es la GT3 y después está, entre otras, la SP7, que es donde yo compito. Allí a veces incluso puedes llegar a ver a gente que se atreve a ir con sus propios coches adaptados para competir, lo que le da al campeonato un toque especial y acerca las carreras a cualquier piloto amateur que no puede permitirse correr con un coche más potente. También es una gran escuela para quienes aspiramos a seguir corriendo en GTs, turismos y carreras de resistencia, porque te permite ganar experiencia en un circuito difícil; aprendes a lidiar con el tráfico, con coches más rápidos, coches más lentos, a mirar por los retrovisores mientras compites, estar pendiente de las banderas... Cuando al principio de año me propusieron correr con el Porsche, estuve encantado de aceptar el reto.

La pasada temporada participaste en tres pruebas de la Porsche Supercup, ¿cómo fue la experiencia?

Es una opción que siempre tengo en mente. Estoy dentro del mundo Porsche y estoy muy contento. Tuve la oportunidad de correr en Barcelona, Mónaco y Monza, y en mi primer año me encontré con el problema de este campeonato: si te falta experiencia, tienes que tener en cuenta que solo tienes entrenamientos de una hora, luego vas a la clasificación y luego directamente a la carrera. Para ser competitivo tienes que conocer el coche, los circuitos, los neumáticos... Debuté en Mónaco y aunque tuve mala suerte con el tráfico en clasificación, creo que fue muy bien para ser mi primera vez en un circuito tan difícil. En Monza estuve cerca de los diez primeros. Me faltaban dos o tres décimas, de experiencia, para mejorar los resultados. Me ha servido mucho y este año lo estoy notando, ya que aplico toda esta experiencia a las carreras en el Nordschleife.

A tus 20 años, un sueño lógico sería llegar a ser piloto profesional y ganarte la vida con ello, ¿cómo persigues esta meta?

El sueño y la idea están ahí, las ganas y las fuerzas, también... pero falta que llegue el apoyo. Yo sigo siendo muy cabezón en este sentido. Confío en mí mismo y creo que puedo hacer un buen papel en el mundo de la competición. Estoy demostrando la solidez y regularidad necesaria y creo que este es un trabajo que, con el tiempo, tendrá su recompensa. El año pasado gané el título al mejor rookie de la Porsche Cup alemana. El sueño, sin duda, es ser piloto profesional y si es lo antes posible, mejor.

Tanto tú como tu hermano, Miguel, sois pilotos... ¿cómo se gestiona esto en casa?

Es complicado, porque las carreras son como un estilo de vida. Mucha gente cree que los pilotos los domingos nos damos una vuelta por el circuito... pero no, es un sacrificio diario. Empezando por la dieta, entrenamiento físico fuera del circuito... y luego la gestión. A veces pasamos días enteros enviando correos electrónicos, analizando carreras, vídeos, datos.... Te levantas pensando en carreras y te vas a la cama pensando en carreras. Yo tengo la suerte de trabajar con la gente de Winway, que a su vez también trabajan con Robin Frijns, Lance Stroll o Dani Juncadella. A pesar de estar bajo su paraguas, es muy complicado llegar a ser piloto profesional si no tenemos patrocinadores.

¿Dónde te ves en el futuro?

Hace unos días, bromeando, le decía al responsable de prensa de Porsche Motorsport que dónde tengo que enviarles el currículum para correr con ellos... Sería un sueño subirme, por ejemplo, a un LMP1, pero no sería el paso lógico y hay que tener la cabeza fría. Me gustaría hacer como mi hermano, correr con un GT3, correr en la Blancpain... Sería una buena opción hacer un campeonato completo en un equipo competitivo y poder demostrar mi potencial con toda la experiencia que he ganado en los últimos años.

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