El texto ratificado en pleno tiene un doble objetivo: eliminar los obstáculos burocráticos simplificando al máximo el procedimiento administrativo y ampliar el horario de los veladores favoreciendo la actividad económica y el ocio de los vecinos.
A partir de su aprobación definitiva, para instalar una terraza en suelo privado sólo se necesitará la presentación de una declaración responsable en la que el solicitante asegura que cumple con los requisitos establecidos en la ordenanza. Si la terraza se coloca en suelo público tan solo habrá que rellenar una solicitud que permitirá esa instalación desde el mismo día de su presentación.
En el debate de la nueva ordenanza de terrazas anejas a establecimientos de restauración y hosteleros los grupos municipales han presentado unas sesenta enmiendas para mejorar el texto propuesto y una treintena han sido aceptadas por el Equipo de Gobierno; entre ellas 19 de UPyD y 11 de Izquierda Unida.
Valoración positiva
El portavoz de UPyD, Jose Antonio Rueda, dice que la nueva ordenanza de terrazas es el primer paso para sustituir la antigua, demasiado restrictiva en cuanto a los horarios de apertura y la tramitación administrativa necesaria. Pero lamenta que no se haya sido consecuente con los cambios que es preciso incorporar en virtud de las directivas europeas en vigor. "Es una lástima que sigamos requiriendo al ciudadano que aporte datos que el Ayuntamiento ya tiene, en contra incluso de nuestras propias leyes, mientras que el Ayuntamiento renuncia a fiscalizar aspectos tan importantes como la titularidad del suelo".
Para Eduardo F. Palomares, concejal del PSOE, la norma tiene cosas buenas como la simplificación de los trámites burocráticos pero no contempla otras cuestiones como la instalación de terrazas en boulevares; una posibilidad que su grupo propuso junto a otras enmiendas. Todas fueron rechazadas.
La concejal de Urbanismo, Susana Pérez Quislant, agradeció en el pleno el esfuerzo y la dedicación realizado por todos los grupos municipales para sacar adelante la normativa y aclaró que las enmiendas de los socialistas no se tuvieron en cuenta por ser juridicamente inviables o presentar problemas técnicos.
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