Jaime Urrutia: "Con Camino Soria dimos en el clavo sin saberlo"

Hace treinta y tantos años que la música se cruzó en su camino. Cuando estudiaba filología semítica con la intención de viajar a Egipto y soñaba con tener un grupo de rock parecido a los que escuchaba de niño en el tocadiscos de casa. Como los Beatles, los Rolling Stones o los Kinks.

Jaime Urrutia dice que por pura casualidad histórica le tocó de lleno el nacimiento del movimiento punk y eso marca mucho. A comienzos de los ochenta del siglo pasado forma Gabinete Caligari con Ferni Presas y Edi Calvo. Con los dos comparte vida universitaria -todos son de letras- e inquietudes musicales. Inspirados en The Cure y una película de terror -muda para más inri- comienzan a hacer sus pinitos. Tras una evolución hacia sonidos menos radicales no tarda en llegar el éxito. "Yo no imaginaba que iba a estar tanto tiempo en la brecha; pensaba que era una broma que duraría tres o cuatro años y que después cada uno seguiría con su carrera"

- Pero no fue así. Han pasado más de tres décadas y tras Gabinete Caligari sigues componiendo y recorriendo los pueblos de España. Como Lorca. Tan pichi. Pero ¿Cómo recuerdas los primeros años de rock&roll?

Fueron magníficos. Tuve la suerte de vivir una juventud cojonuda. Pasaban muchas todo el tiempo y sin parar. No sólo relacionadas con la música. También con el arte y a nivel social ¡Qué te voy a contar!¡La famosa Movida! Aquellos años los recuerdo gratamente pero sin nostalgia.

En esa época les llamaron de todo. Por "culpa" del bajista que propuso para el grupo un apelativo relacionado con la obra maestra del cine expresionista alemán estrenada en 1920: El gabinete del doctor Caligari. "Yo no lo elegí (risas) pero me pareció oportuno. En ese momento pocos en España conocían la película así que desde Garigari a Cagalera (más risas) nos han llamado casi de todo".

Jaime Urrutia y sus compañeros de travesía trataron siempre de desmarcarse de las tendencias. Lo del viento a favor no les preocupaba mucho y tenían claro que no querían seguir la estela de otros grupos nacionales. "Nosotros luchamos por ser originales y pienso que, para bien o para mal, lo conseguimos". Lo lograron. Y que muchos españolitos situaran Soria en los mapas de carretera.

- ¿Eres consciente de que además de lo de Fuentelsaz os merecéis muchos homenajes?

Claro (risas). Y tanto. Lo que pasa es que Soria es muy pequeñita. Los de allí están muy agradecidos porque el tema se ha convertido en una especie de himno no oficial. Fue una forma de reivindicar la cultura castellana. Tiene algo de literario pero fue una reacción lógica contra las canciones de la movida que hablaban de Paris, Nueva York... No te voy a dar nombres (más risas). Pensamos que era bueno hablar de un sitio oscuro, perdido en el mundo y con las referencias poéticas que tenía de Machado y Bécquer compusimos el tema. Creo que dimos en el clavo sin saberlo. Algún homenaje nos han hecho. El mejor hubiera sido la grabación de un video promocional que nunca se hizo porque los responsables en ese momento del Ayuntamiento de Soria no aceptaron el presupuesto que les pasó nuestro manager y eso que para celebrar San Juan suelen tirar la casa por la ventana contratando artistas de la talla de Serrat. En los noventa nunca nos llamaron para tocar allí. Yo estuve hace cinco años pero como Jaime Urrutia.

- Del repertorio de Gabinete Caligari hay canciones míticas. Por mucho tiempo que pasen forman parte de un imaginario musical colectivo. Cuatro Rosas, Amor de Madre y, por supuesto, La culpa fue del cha-cha-chá ¿Qué hizo de ese tema un exitazo?

Es una canción muy bien hecha, tiene una letra cojonuda, no porque sea mía (risas de nuevo) y afortunadamente se promocionó muy bien. La verdad es que tuvo un éxito redondo. Con aquel video clip... Y digamos que también fue como un punto de inflexión de la separación de mi grupo. Te lo cuento a años vista. A ellos les parecía muy hortera. Yo recuerdo que el batería llegó como cabreado y dijo algo así como "a ver si hacemos rock de una vez y nos dejamos de horteradas". Yo componía la mayor parte de las canciones (¡estaría bueno que tuviera que cantar algo que no me gustara!) y aquello supuso un dilema que influyó en la separación del grupo.

- ¿Por qué decides abandonar Gabinete Caligari para remar en solitario?¿Qué balance haces de esos años en el grupo?

Porque todo en la vida se acaba. En 1999 hasta el siglo. En los noventa todos las formaciones de nuestra generación éramos repudiadas entre comillas. No se nos daba cancha. Algo lógico; ley de vida. Mientras nosotros sacábamos discos que pasaban desapercibidos nacía una nueva generación de músicos. El balance de mis años en el grupo fue muy positivo. Creo que fuimos -aparte de famosos- distintos, originales y que creamos escuela. A Gabinete Caligari no se le ha hecho ningún tributo porque es una banda muy dificil de imitar. Hay grupos de ahora que hacen versiones de muchos de los de antes. Por un lado, me enorgullezco de ser inimitable pero por otro lo siento porque cobraría muchos derechos de autor.

- El próximo 9 de septiembre visitas Pozuelo como protagonista de la Quedada Generacional programada con motivo de las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Consolación ¿Qué te parece esa vuelta a los 80 de los últimos tiempos?

Lo entiendo pero hay que mirar al futuro. Me molesta ese regresar al pasado todo el rato. Yo soy muy estricto en eso y articipo poco en los conciertos corales que ahora son tan frecuentes. Es muy peligroso porque uno corre el riesgo de encasillarse más de lo que está. Tengo claro que mi momento pasó pero me reivindico como músico porque es lo que soy y porque me gusta hacer nuevas canciones. Aunque sea muy dificil venderlas. No voy a estar viviendo toda la vida del Calor del Amor en un Bar o Camino Soria. Tengo derecho a hacer nuevas canciones.

Ahora está ejerciendo su derecho mientras combina dos formatos de gira; con Los Corsarios y Al natural. Jaime me cuenta que la que es como los berberechos es un pequeño formato que hacen los artistas para reducir gastos en época de crisis y después me aclara que en Pozuelo va a estar con toda la banda. La tripulación al completo.

- ¿Cómo va a ser el abordaje en Pozuelo?

Pues tocaremos un 50% de canciones de Gabinete Caligari y otro 50% de temas míos. Es un repertorio muy conocido con músicos que -a excepción de uno- llevan conmigo desde el año 2000. Juntos desde mi primer disco en solitario titulado Patente de Corso. Por eso Los Corsarios. Yo no soy muy de dar palmas, no soy un tipo muy expresivo. Los que vengan al concierto no me van a escuchar decir algo del tipo venga esas palmas. Que cada uno haga lo que quiera.

Ahora lo que más hace Jaime Urrutia es disfrutar de la vida. Sobre todo con su novia cuando no está sobre los escenarios. Le ha llegado el amor y su principal afición es pasar mucho tiempo con su pareja. Comparten palomitas en el cine y bufanda en el fútbol. Los dos son del Real Madrid. Así que me atrevo a aventurar que esta noche verán juntos la Supercopa de Europa.