El Hospital Universitario Quirón de Pozuelo de Alarcón ha abierto una investigación para esclarecer por qué ningún trabajador salió a prestar asistencia médica a un hombre que murió a escasos 50 metros de su entrada principal el día de Nochebuena.
Una llamada al 112 alertó del desplome de un individuo poco antes de subirse a un taxi en la propia parada del centro, situada en la calle Diego Velázquez, 1.
Eran alrededor de las 11 y 20 de la mañana del pasado sábado cuando otro aviso confirmaba la primera versión, "y rápidamente fueron activados los mecanismos de emergencia establecidos", informan desde el SUMMA.
Debido a la aparente gravedad de la situación, fue requerida la presencia de una Unidad de Soporte Vital Básico (USVB), otra de Soporte Vital Avanzado (USVA) y el jefe de guardia del SUMMA que, una vez en la dirección señalada, encontraron a un varón de 50 años en parada cardiorespiratoria. Hasta el lugar también se desplazaron varios coches de la Policía Nacional y Municipal como apoyo.
Pese a las maniobras de reanimación, durante algo más de treinta minutos según varios testigos, los médicos sólo pudieron confirmar su muerte. Tal y como ha informado ABC, fue el propio taxista quien dio la voz de alarma en el hospital, antes incluso de que llegaran las ambulancias. Sin embargo, nadie habría salido en su auxilio, puesto que algunos miembros del personal alegaron "no poder abandonar su puesto de trabajo".
El hospital ha puesto en marcha una investigación para dilucidar lo ocurrido ya que, según fuentes del SUMMA, si el suceso tiene lugar en la calle, y no en la puerta, es el servicio de emergencias correspondiente el encargado de prestar asistencia.
Desde la entrada principal del centro a la parada de taxis hay apenas 50 metros, sin obstáculo visual alguno, lo que ha indignado a varios de los testigos que, a pesar de la postura del hospital, han reconocido que no tardaron en llegar las ambulancias.
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