Tras la denuncia de los vecinos ante la Fiscalía por la gestión y obsolescencia de las instalaciones, los malos olores y los vertidos que se producen a escasos metros de sus viviendas, el Juzgado nº 1 de Pozuelo de Alarcón ha decidido abrir diligencias para la investigación de un caso que lleva ya un par de meses en los titulares de Pozuelo.
La primera voz de alarma la dio Pablo Perpinyà, portavoz de Somos Pozuelo, que ya defendió una moción para solucionar de forma urgente la situación en la depuradora de Húmera, y que ha preguntado en el Pleno a Eduardo Oria, Concejal de Medio Ambiente, por la legalidad de su situación: “Todo apunta a que la autorización para los vertidos que hace la depuradora caducó en 2013, por lo que desde entonces hasta ahora los vertidos que tanto afectan a los vecinos son ilegales”.
Perpinyà ha sido firme al hablar del futuro en Húmera: “Las instalaciones están obsoletas, son insuficientes y no cumplen la Ley; la única opción es cerrarla. Hemos propuesto habilitar canalizaciones hasta la depuradora de Viveros y que La Finca y otras urbanizaciones depuren sus propias aguas, pero nos parece innegociable que la actual depuradora tiene que detener cuanto antes su actividad y salir del casco urbano de Húmera”. El portavoz de Somos Pozuelo ha lamentado la actitud del Gobierno, que pretende acometer una irresponsable operación de blanqueo para postergar el problema, como ya hizo Sepúlveda en 2005.
Somos Pozuelo: “Lo que está en juego es la salud de nuestros vecinos”
“Hay indicios de que estamos ante un posible caso de prevaricación continuada que afecta directamente a la salud de los vecinos de Pozuelo”, advertía Perpinyà. Ante estas declaraciones el Concejal de Medio Ambiente, Eduardo Oria, ha acusado a Somos Pozuelo de “vivir mirando al pasado, en lugar de al futuro”, lo que ha indignado a los miembros del partido morado. “Esperemos que se esclarezca lo más pronto posible este asunto para que se depuren responsabilidades políticas”, ha concluido.
Si (
No(