El cineasta Luis García Berlanga, Premio Nacional de Cinematografía (1981), Medalla de Oro de las Bellas Artes (1981), Príncipe de Asturias de las Artes (1986) y presidente honorífico de la Academia Española de Cine, murió el sábado en su casa de Somosaguas a los 89 años.
Su debut en el cine fue con Esa pareja feliz (1951), película codirigida con Juan Antonio Bardem. Su estreno en solitario sería en 1952 con ¡Bienvenido, Mr. Marshall!, premiado en Cannes. En su filmografía destacan películas como Plácido, El verdugo, Tamaño natural, La escopeta nacional, Patrimonio nacional, La vaquilla, Moros y cristianos, Todos a la cárcel y París-Tombuctú.
Afectado de alzheimer desde principios de esta década, en 2009 la Mostra de Valencia le rindió un homenaje donde se estrenó el documental Por la gracia de Luis, dirigido por José Luis García Sánchez.
Políticos, directores, actores y ciudadanos de a pie pudieron despedirse de Berlanga en la capilla ardiente instalada en la sede madrileña de la Academia del Cine durante el sábado y el domingo por la mañana. Entre las numerosas declaraciones que realizaron nos quedamos con la de Álex de la Iglesia, director de la Academia de Cine, quien ha manifestado que Berlanga ha sido “la persona más importante e influyente de la historia del cine español...”.
Precisamente esta semana se presentó "Pastillas contra el dolor ajeno" un anuncio de Médicos sin Fronteras protagonizado por el cineasta, en el que trata de hacer visibles seis de las catorce enfermedades (kala azar, Chagas, la enfermedad del sueño, la tuberculosis, la malaria y el sida infantil) que provocan cada día la muerte de 8.000 personas en los países pobres y tienen solución en los países avanzados.
Sus restos mortales descansan ya en la misma sepultura donde está enterrado su hijo Carlos, uno de los iconos de la música española de los años ochenta, fallecido hace ocho años.
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