Los rayos solares inciden con más virulencia en la piel conforme va aumentando la altura respecto al nivel del mar. Está constatado que cada 1.000 metros de altura los daños provocados por la radiación solar aumentan un 15%. Por si eso fuera poco, la nieve crea un efecto espejo que refleja el 80% de los rayos ultravioletas y la acción del frío y el viento sobre la piel la resecan fácilmente volviéndola más frágil y susceptible de sufrir quemaduras. Protegerse de forma adecuada no es una opción sino una obligación.
PIEL A SALVO EN 3 PISTAS
Preparación previa. El sol no es el único agente externo que reseca la piel. El frío y el viento también suponen una amenaza en toda regla y fragilizan la piel haciéndola más susceptible a las quemaduras solares. La humedad de la playa te exime de su uso, pero en la nieve, es fundamental aplicar una buena crema hidratante antes del fotoprotector.
Con premeditación, por favor. Si lo haces en la playa, ¿por qué no ahora? El protector solar debe extenderse media hora antes de enfrentarse a los rayos solares, y con mayor motivo si se practica deporte porque el sudor puede disminuir su eficacia. Es la única forma de asegurar una pprotección activa al 100%.
Constancia. Hay que repetir la aplicación cada dos horas e intensificar las medidas de protección solar conforme se va acercando el mediodía, puesto que la indicencia del sol es más directa.
LA ‘SNOW-CREAM’ DEFINITIVA
El Fotoprotector Antiedad SPF50 de +Farma Dorsch Hidratante protege el ADN de la piel haciendo frente a la radiación solar mientras hidrata la piel con su textura mate y ligera. INGREDIENTES
• Tetrapéptido 21, Ácido Cítrico y Vitamina E con propiedades antiedad.
• Camomila de origen ecológico y Bisabolol de acción calmante y antiinflamatoria.
• Componente del F.H.N. Sodium PCA, un activo hidratante natural que mejora la suavidad y elasticidad de la piel.
EGF (Factor de Crecimiento Epitelial de origen vegetal), un potente regenerador intensivo de la piel.
P.V.P.R.: 39 €
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