Precisamente en esta línea se han presentado algunos de los inventos más llamativos de la Feria CES (Consumer Electronic Show de Las Vegas) que se llevó a cabo, como cada año, a principios del mes de enero. Las Vegas, conocida mundialmente por ser la capital del juego y por albergar algunas de las mejores salas de póker del mundo, acogió una nueva edición de esta gran feria de la tecnología que este 2020 prestó especial atención a la “inteligencia de las cosas”. Así, durante los cuatro días que duró la feria, se pudieron ver y probar todo tipo de prototipos encaminados a realizar tareas de forma autónoma, siguiendo unas directrices previamente pautadas.
En este sentido, uno de los sectores que más ha trabajado en conseguir la plena autonomía de sus creaciones es el de la automoción. En la CES 2020, diferentes empresas presentaron sus avances en su recorrido hacia un vehículo 100% autónomo. La electrónica Qualcomm, por ejemplo, dio a conocer su plataforma Snapdragon Ride, cuyo objetivo es dar soporte a los fabricantes de automóviles mediante una aplicación que mantiene actualizados los sistemas de cabina de sus coches a través del uso de la tecnología 5G. SONY, por su parte, presentó el Vision-S, un prototipo eléctrico que integra asistencia a la conducción y cuya mayor baza es una una gran cantidad de sensores repartidos tanto dentro como fuera del vehículo que tienen como objetivo la detección y reconocimiento de personas y objetos para garantizar su seguridad. Relacionada con esta idea de detección de objetos, imprescindible para conseguir la autonomía de los automóviles, la alemana Bosch anunció que este año iniciará la producción de sensores Lidar destinados a medir grandes distancias con la máxima precisión, además de presentar un sistema que permite monitorizar todo cuanto sucede en el interior del coche.
Pasando a los fabricantes, Audi presentó su nuevo concepto de movilidad personal, el AI:ME, un automóvil eléctrico y autónomo que viene a ampliar la familia AI (AI:TRAIL ideado para la conducción todoterreno; AI:RACE, diseñado para la conducción profesional en circuitos y el AI:CON, pensado para viajes de larga distancia) y que busca satisfacer las necesidades de sus usuarios. La propuesta del fabricante alemán no solo se centra en la autonomía del vehículo, sino que busca la interacción del mismo con sus pasajeros. De esta forma, el AI:ME, que cuenta con un diseño mucho más futurista que sus antecesores,“aprende” preferencias de los ocupantes y las propone de forma proactiva, al tiempo que permite una experiencia inmersiva a través de la realidad virtual.
Mercedes-Benz, otro gigante de la automoción a nivel mundial, también aprovechó el evento tecnológico para presentar el Vision AVTR. Se trata de un prototipo de vehículo autónomo y eléctrico cuyo diseño está inspirado en la película Avatar. Una de las características más llamativas de este coche es que cuenta con un escáner biométrico, un elemento que ofrece una mayor seguridad para los propietarios, así como un sistema de comunicación telemática.
La creación más futurista ha llegado de la mano de Hyundai y Uber. Las dos compañías presentaron de forma conjunta el Personal Air Vehicle (PAV) SA-1, un prototipo de taxi volador que puede recorrer hasta 100 kilómetros a una velocidad que ronda los 300km/h. Su puesta en funcionamiento está pensada para la ciudad de San Francisco y cuenta con capacidad para 4 personas.
Si bien todos estos vehículos pueden parecernos creaciones del futuro, lo cierto es que la automoción autónoma es ya una realidad. Un ejemplo de ello lo podemos encontrar en el autobús autónomo de la Universidad Autónoma de Madrid que comenzará a funcionar el próximo mes de febrero en el campus de Cantoblanco.
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