Mientras el padre consiguió el Dakar 2020, el hijo espera tener su mejor año en la Fórmula 1 con McLaren en una campaña en la que teóricamente debería seguir luchando por los podios.
El 2020 no pudo empezar mejor para la familia Sainz, ya que su padre, Carlos, consiguió su tercer título en el Rally Dakar. Un éxito que intentará continuar su hijo Carlos Sainz Jr. en la disciplina de velocidad en la que compite, la Fórmula 1.
Cabe recordar que el mayor de los dos pilotos es hijo adoptivo de Pozuelo, además de haber recibido algún que otro premio de la localidad, o tener el mérito de haberle puesto el nombre al nuevo parque deportivo. Lo que supone una gran cercanía entre él y su familia con el pueblo del noroeste de Madrid.
Su camino hacia el éxito en este Dakar no fue nada sencillo. Primero tuvo que combatir contra las adversidades de una carrera tremendamente dura, mientras que después, una vez se puso como líder, aguantar las embestidas de otras leyendas en este campeonato como son Stéphane Peterhansel y Nasser Al-Attiyah. Pero finalmente el doble campeón del WRC y tres veces del Dakar consiguió una nueva corona que ya figura en el palmarés de su propia página web.
El título, una guerra lejana
Con el trabajo ya realizado, el piloto de ralis deja ahora espacio para que su hijo siga abriéndose camino en una disciplina tan complicada como se ha vuelto en los últimos tiempos la Fórmula 1. Allí, el madrileño de 25 años ya firmó un curso sensacional en el 2019, el cual espera mejorar en este 2020 en el que continuará corriendo para McLaren.
Con un calendario muy exigente ya publicado en La Vanguardia, con 22 carreras por delante, el objetivo de la escudería inglesa y del propio Sainz es conseguir acercarse tanto en los días de clasificación como en los de la prueba en sí a los tres equipos que llevan copando la mayoría de los podios en los últimos años, Mercedes, Ferrari y Red Bull.
No cabe duda de que, atendiendo a los resultados anteriores estos comenzarán como favoritos para el Mundial de Constructores, mientras que sus pilotos serán los que se jueguen las victorias. Aunque, entre todos ellos debemos destacar a un Lewis Hamilton que con seis títulos, cuatro de los últimos cinco, es actualmente el segundo máximo vencedor de la historia de la Fórmula 1, lo que le convierte en el rival a batir según las apuestas de F1 en Betway, donde se paga a 1,57 que gane también en este 2020, cuota revisada el 24 de febrero del 2020. Y como sus principales enemigos estarán Charles Leclerc, Sebastian Vettel y Max Verstappen, los hombres encargados de evitar que el británico supere a Michael Schumacher como el que más Mundiales de F1 tiene en su palmarés.
Objetivo de Carlos y McLaren, mejorar el 2019
Esta guerra le queda muy lejos a Sainz, que tiene como objetivo superar los 96 puntos que logró en el 2019 y así intentar como mínimo revalidar la sexta plaza que logró obtener entonces. El problema es que para ello necesitará un McLaren competitivo que le permita aspirar a podios y sobre todo le mantenga una regularidad que le haga puntuar en la mayoría de las carreras con posiciones del octavo puesto para arriba.
Eso sí, desde Woking se ha querido mantener la calma y aseguran que el proyecto para ganar carreras y pelear por hacer podios de manera regular pasa más de cara al 2021 que para este 2020. Ese es el salto que le queda por dar a la escudería británica para igualarse con los Ferrari, Mercedes o Red Bull y por lo tanto lo que necesita Sainz para poder aspirar a ser uno de los candidatos a ganar el Mundial, lo que supondría todo un sueño para el madrileño.
En definitiva, padre e hijo, dos eminencias deportivas en Pozuelo, parece que mantienen viva su esperanza de hacer historia en el motor español. El primero de ellos ha logrado un Dakar complicadísimo, el tercero para él, mientras que el menor está en plena construcción de su carrera, en un momento muy bueno como para empezar a disfrutar de su disciplina y demostrar lo gran piloto que es.
