En la Avenida de Leopoldo Calvo-Sotelo Bustelo descubrimos Alizaque. Su patio ajardinado y su salón natural rodeado de rosales sorprenden a primera vista y animan a disfrutar de todas las posibilidades de la casona-restaurante con salones privados, terraza con barra exterior y de vez en cuando música en directo. En Alizaque las sobremesas se alargan y las veladas son mágicas.
La carta del restaurante es un homenaje a la cocina tradicional española y su menú degustación, compuesto de cuatro platos y postre la mejor manera de descubrirla. Con la llegada del buen tiempo el gazpacho o ensaladas como la de perdiz escabechada o de foie micuit se convierten en protagonistas. También sugerentes los chipirones a la plancha, el pulpo a la gallega, los boletus salteados, las berenjenas con salmorejo o cualquiera de las deliciosas entradas. El solomillo en el apartado de carnes y la merluza -en tinta de calamar, salsa verde o rebozada con huevo frito- en el de pescados son las estrellas a disfrutar bajo las otras.
Si a esto añadimos los caldos de la tierra, la selección de espumosos y la esmerada atención al cliente resulta de lo más apetecible disfrutar de lo mejor de la cocina en el jardín de Pozuelo.
Si (
No(