La fiesta del Corpus Christi se instauró hace ocho siglos para remarcar la extraordinaria importancia de la Eucaristía en la Fe católica. Según Juan José Granizo Pozuelo de Alarcón contó con una Hermandad Sacramental desde 1597 que en 1945 se transformó en Adoración Nocturna Española.
La Congregación de la Virgen instalaba ayer, como otros años, un monumento al Santísimo en la escalinata de la Casa Parroquial y al anochecer decenas de vecinos participaron en la tradicional procesión.