Arturo Lobo presenta su ópera prima en Pozuelo

Arturo Lobo (55 años), es vecino de Pozuelo y un ingeniero aeronáutico con experiencia en tecnologías de la información, inventor y aficionado estudioso de otras ciencias, como antropología, astronomía, inteligencia artificial, evolucionismo y religión, entre otras.

Su obra, que empezó a fraguarse hace casi 20 años, versa sobre “la teoría de la extinción del hombre. De porqué Darwin tenía razón, de porqué existe un creador y de porqué la economía del dinero toca a su fin”.

Pese a que reconoce sus limitaciones literarias, insiste en la originalidad y creatividad del contenido del libro, en el que se argumenta sobre la cada vez mayor proximidad entre algunos avances de la ciencia y relatos contenidos en los testamentos bíblicos. Sobre el peligro real que la inteligencia artificial y los robots supondrán para la humanidad, que en gran medida estará motivado por su repercusión sobre la economía del dinero y de la competitividad feroz, si no se modifican las reglas del juego.

En esta línea, confiesa que lo más radical del contenido son las propuestas para una justicia más orientada a las víctimas y a la sociedad, pero, sin duda, lo que más sorprende en la obra es la conjetura sobre cuál fue realmente el “pecado original” y, como dice el subtítulo de la obra, sobre “porqué Darwin tenía razón, pero existe un Creador”.

Sobre el libro

Desde un lenguaje coloquial el autor presenta una teoría sobre el origen del hombre contrastando la óptica científica y los textos religiosos. Ópticas de las que también se vale para analizar distintos avances científicos, misterios o religiosos, como el pecado original, e incluso la propia existencia de Dios.

Después de adentrarse en el destino a que nos están llevando el concepto actual de progreso y la economía del dinero, incluidos los adelantos y peligros de la robótica y la inteligencia artificial, nos propone la búsqueda del camino de la sabiduría, de la nueva economía y de la justicia.

Si el lector piensa que en cuestión de libros está todo escrito, este le sorprenderá por su controversia y nula convencionalidad. Tanto las teorías como las propuestas son tan innovadoras que inmediatamente chocarán de frente con las creencias propias y con el “sentido común”.