El mundo de hoy está totalmente interconectado y conocemos lugares y detalles de actualidad de la otra punta del planeta como si fueran nuestros vecinos de al lado. Las amistades se mantienen incluso de continente a continente gracias a las redes sociales, y se ha convertido en una herramienta tan vital que es casi imposible plantearnos la vida sin ella. Mientras unos ya no recuerdan cómo hacerlo; otros, los más jóvenes, ni siquiera han conocido un mundo sin Internet.
También en lo que a negocios se refiere, Internet lo ha cambiado todo. Antes, lo más a distancia que podíamos comprar, era a través del teléfono, o quizá por correo. Hoy, todo, absolutamente todo, está a la venta por Internet: comida, ropa, flores, videojuegos, películas, complementos, ropa interior y hasta lentillas. La red ha supuesto una oportunidad de oro para renovar negocios y mercados, dando un paso más en lo que se refiere a creatividad u oferta de servicios. Hace años nadie se hubiera planteado la posibilidad de tener a nuestra disposición, en cualquier momento, millones de canciones en un bolsillo, o hacerse una graduación de la vista vía online. Hoy, gracias a Internet, es una realidad.
Las nuevas tecnologías, con Internet a la cabeza, han llevado también a la ruina a ciertos negocios, pero a cambio ha generado ingentes nuevas plataformas y posibilidades. Es ley de vida: renovarse o morir. Sin lugar a dudas, si hay un mercado que ha sabido aprovechar como pocos el auge de su época, ha sido el de los videojuegos y casinos online. Los mismos han ido creciendo a la par que Internet, y han convertido a éste en el vehículo perfecto para ello. Hoy por hoy, son millones de personas que les da por jugar a las tragaperras o a la ruleta o incluso por apostar online en casinos y casas de apuestas virtuales por sus equipos preferidos; También son otros tantos los jugadores de todo el mundo que conectan sus PC y videoconsolas a la red para jugar partidas multijugador contra gamers nacionales o internacionales.
El otro gran campo en el que la red ha tenido un impacto brutal es el de la información. Toda -y cuando decimos toda queremos decir TODA- la información que la humanidad ha acumulado a lo largo de la historia -. Las enciclopedias, las grandes obras de la literatura y la filosofía, los estudios científicos, las mejoras médicas, etc.- tienen cabida en la red. Nunca ha sido más fácil acceder a tal o cual información, y nunca una persona cualquiera de casi cualquier rincón del mundo ha tenido acceso a tal cantidad de información. En el pasado se achacaba gran cantidad de los problemas sociales del mundo a la falta de educación, de estudio y de aprendizaje. Hoy, por el contrario, se sostiene que el gran problema es la cantidad de información que tenemos a nuestra disposición. Curiosa paradoja...
A favor o en contra, nos defendamos con ella o prefiramos vivir lejos de su influencia (si es que podemos), lo que nadie puede negar es que Internet es, con mucho, uno de los mayores inventos que ha desarrollado la humanidad. Tan potente e influyente como la imprenta de Gutenberg -si no más- y destinado, y así lo recordarán los siglos venideros, a cambiar por completo la forma en que los seres humanos vivimos, nos comunicamos y nos relacionamos.
Si (
No(