Con el fin de las vacaciones y la vuelta al trabajo, llegan también los efectos del llamado ‘síndrome de la silla’. Y es que pasar mucho tiempo sentados no es bueno y tiene consecuencias negativas para la salud. Las más conocidas son los dolores de espalda, pero hay otras muchas, entre las que destacan:
Además, si la silla que usamos es giratoria, pese a que es más cómoda para alcanzar determinados objetos, hace que se produzcan numerosas torsiones lumbares, pudiendo causar espasmos musculares, sensibilidad de espalda, desplazamiento de vértebras y dolores recurrentes.
La realidad es que el simple hecho de pasar mucho tiempo sentado es perjudicial, independientemente de la postura, pero existen una serie de tips que pueden ayudarnos: