Novillo ha explicado que el objetivo es “animar a los ciudadanos a vigilar las rejillas de ventilación, comprobando que la llama siempre sea azul y no amarilla, o evitar almacenar bombonas en zonas que puedan alcanzar altas temperaturas”. De este modo, ha señalado “se pueden evitar accidentes como explosiones o intoxicaciones por monóxido de carbono”.
La campaña se realiza en colaboración con las empresas del sector, con las que Ejecutivo autonómico colabora desde 2006 para concienciar del buen uso y mantenimiento de estos dispositivos, teniendo en cuenta que son estas las que se ocupan de la inspección de instalaciones.
Los incidentes en las instalaciones de Gas no son frecuentes, pero debemos poner los medios necesarios para evitar cualquier riesgo. Una deficiente ventilación del local o un mal funcionamiento del aparato a gas puede producir riesgos graves de intoxicación.
Las instalaciones se deben controlar cada 5 años.
Si tiene gas canalizado: la empresa le notificará la fecha límite antes de la que deben realizar la inspección.
Si tiene botellas: el usuario debe contratar la revisión con una empresa instaladora, antes de que venza el plazo.
1. Si nota olor a gas: cierre la llave general del gas, abra las ventanas, no produzca llamas ni chispas, ni accione interruptores eléctricos y llame al Servicio de Urgencias.
2. Vigile que la combustión sea correcta, llama azul SÍ, amarilla NO.
3. Evite derrames de líquidos y corrientes de aire que puedan apagar la llama.
4. Recuerde que es obligatorio instalar calderas y calentadores estancos.
5. Si retira un aparato de gas la conexión debe quedar condenada por una empresa instaladora habilitada.
6. Revise la chimenea del edificio. La salida de humos puede estar obstruida por nidos, hojas, ramas, obras mal ejecutadas, etc.
7. No obstruya las rejillas ni el tubo de salida de gases de calderas y calentadores.
9. No almacene las botellas de gas en zonas próximas a altas temperaturas (fuegos, etc.).
10. En las instalaciones de butano/propano, así como en aparatos móviles (estufas, paelleros, etc.) vigile el buen estado del regulador y del tubo flexible, así como su caducidad.