Este miércoles, las autoridades españolas confirmaron el asesinato a tiros de un exasesor presidencial ucraniano frente a las puertas del Colegio Americano en Pozuelo de Alarcón. El individuo se hallaba en España en lo que podría considerarse un exilio, después de haber sido objeto de una investigación por parte de las autoridades ucranianas debido a su supuesta colaboración con el Kremlin.
Andriy Portnov destacó como una figura importante en la política de Ucrania, con conexiones profundas al entorno prorruso y al exmandatario Víktor Yanukóvich. Su experiencia abarcó tanto la administración pública como el ámbito académico, donde acumuló una extensa trayectoria. Enfrentaba serias acusaciones de corrupción y de traición a su país natal, ya que había estado bajo la vigilancia del servicio secreto ucraniano debido a sus estrechas relaciones con Moscú. Además, se debe considerar que Portnov era un opositor manifiesto a Zelenski.
Además de lo anterior, en la última década, el ucraniano ha sido incluido en la lista de sancionados por la Unión Europea y los Estados Unidos. Su responsabilidad en la anexión rusa, junto con casos de malversación de fondos y violaciones de Derechos Humanos, han contribuido a esta situación. Todo esto se desarrolla en el marco de las protestas europeístas en Ucrania, conocidas como el Euromaidán, un periodo entre 2013 y 2014 durante el cual Ucrania experimentó una revolución civil. Esta revuelta fue desencadenada por la decisión del presidente Viktor Yanukovich de suspender el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea y estrechar sus vínculos con Rusia.
Es relevante mencionar que, tras las protestas del Euromaidán, el individuo asesinado frente al colegio de Pozuelo de Alarcón se trasladó a Rusia. Posteriormente, se mudó a Viena, donde ejerció como abogado. En 2019, regresó a Ucrania; sin embargo, debido a la intensificación de la invasión rusa en 2022, decidió establecer su residencia en España, donde ha permanecido desde entonces.
En su nación natal, había tenido que enfrentar múltiples procesos judiciales. Uno de ellos fue en 2015, donde se le acusó de malversación, y otro más reciente ocurrió en 2018, cuando fue investigado por alta traición a su país por su supuesta implicación en la anexión rusa de Crimea.
Diversas fuentes indican que, según la policía, el asesino aguardaba a su víctima montado en una motocicleta. Tras llevar a cabo el crimen, se dio a la fuga por el bosque junto a al menos otras dos personas. Este patrón de comportamiento recuerda a un caso similar ocurrido en 2018, cuando otro hombre fue asesinado frente a las puertas de un colegio en Pozuelo de Alarcón, específicamente en el British Council.
Es relevante señalar que desde el aumento del conflicto entre Rusia y Ucrania en 2022, se han registrado en España varios delitos relacionados con figuras rusas y ucranianas. Un ejemplo es el caso del magnate ruso Serguéi Protosenya, quien fue hallado muerto junto a su esposa e hija en Lloret de Mar (Girona) en abril de 2022, todos con lesiones causadas por arma blanca. Un incidente similar tuvo lugar en febrero de 2024, cuando un piloto ruso que había desertado durante la Guerra de Ucrania fue encontrado sin vida debido a disparos en el aparcamiento de su edificio cercano a Alicante.