La Comunidad de Madrid ha lanzado la quinta edición del Programa de Técnicos de Comercio Exterior, alcanzando un récord histórico con más de 1.600 solicitudes. Este programa ofrece a jóvenes talentos formación en áreas como economía global, análisis financiero y marketing internacional. La consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, dio la bienvenida a los 45 seleccionados que recibirán 300 horas de educación teórica entre septiembre y diciembre. Los participantes también tendrán la oportunidad de realizar prácticas remuneradas en oficinas económicas y comerciales en el extranjero durante 2026, en ciudades clave como Berlín, Nueva York y Dubái. Esta iniciativa busca diversificar las habilidades de los futuros técnicos para satisfacer las necesidades del sector empresarial madrileño en su proceso de internacionalización.
La Comunidad de Madrid ha dado inicio a la quinta edición del Programa de Técnicos de Comercio Exterior (TCE), que ha logrado un hito al recibir más de 1.600 solicitudes este año. Este programa está diseñado para ofrecer a jóvenes talentos una formación integral en áreas como economía global, análisis financiero y marketing internacional.
La consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, se reunió recientemente con los 45 alumnos seleccionados en el Centro de Formación de la Cámara de Comercio. Estos estudiantes participarán en un curso teórico que abarca 300 horas desde septiembre hasta diciembre, con el objetivo de optar por una de las 24 plazas disponibles para realizar prácticas en el extranjero.
Aquellos que logren acceder a estas plazas recibirán formación práctica y remunerada durante el año 2026 en la Red de Oficinas Económicas y Comerciales y en Cámaras Oficiales de Comercio de España en el Exterior. Los destinos incluyen ciudades estratégicas como Berlín, Nueva York, Sao Paulo, Túnez, Dubái, Pekín y Kuala Lumpur.
Albert subrayó el notable éxito de esta convocatoria, resaltando la diversidad académica entre los solicitantes. Esta variedad, según ella, “facilita la adaptación de los futuros TCE a diferentes sectores productivos y amplía el abanico de necesidades específicas que pueden atender las empresas madrileñas en su proceso de internacionalización”.