Hablar con Álvaro Urquijo largo y tendido es una auténtica delicia. Porque este apasionado de la física cuántica domina las letras como nadie. Las que escribe y transforma en canción y las que lanza convertidas en frases que no tienen desperdicio. Se considera un privilegiado y asegura que no puede quejarse. Pero es muy crítico con los usos y costumbres de los habitantes del mundo extraño que ahora toca vivir. Juzguen ustedes mismos.
- En este mundo raro salió en septiembre del año pasado. Imagino que ya se puede hacer un balance...
No sabes lo complicado que resulta sacar nuevo disco cuando uno tiene una carrera larga y con canciones emblemáticas a sus espaldas. Cuando sabes que hay temas que han significado tanto para varias generaciones no puedes plantearte si será mejor o peor que los anteriores. En este mundo raro es un disco sin complejos. Nos apetecía mucho grabar y por muchas razones -el directo del 30 aniversario, mi lesión en la mano...- fuimos dilatando el proceso. La verdad es que ha sido un disco muy deseado. Y pasa como cuando lo que deseas es tener un hijo. Que nace y se le quiere muchísimo.
Hemos hecho este trabajo, que todavía está en pañales, con una relajación tremenda ajenos a la presión a la que en otro tiempo nos sometía la industria discográfica. Antes el sistema de las listas de superventas y los sencillos dejaba fuera a muchos grupos que merecían su hueco en la promoción. Ahora el panorama en cuanto a radios, televisión y formas de darse a conocer ha cambiado tanto y en tan poco tiempo que, aunque parezca una burrada lo que voy a decir, a muchos artistas nos ha favorecido. Y nosotros nunca hemos hecho un disco para sacarlo por trocitos.
- Porque en el caso de Los Secretos ¿Han fallado los cálculos comerciales?
La historia de nuestra música se ha escrito de una forma muy particular. Cuando nosotros sacamos un disco vendemos un porcentaje mínimo de lo que se va a vender en nuestra trayectoria musical. Siempre nos ha pasado. Del primer disco, el año de su producción, vendimos 12.000 copias y a día de hoy hemos vendido casi 1.000.000. En ese disco estaba Déjame y entonces pasó desapercibida. Algo parecido nos paso con el tema Pero a tu lado. Pertenece al disco Dos caras distintas que salió en 1995 y que pasó sin pena ni gloria. Apenas sonó en la radio y yo nunca lo vi en la tele. Ahora la canción es prácticamente un himno y el disco lleva más de 200.000 copias vendidas. Ni los empleados de nuestras discográficas han dado crédito a la historia de Los Secretos. Con cada disco que sacábamos vendiamos más unidades de los anteriores.
- ¿Cómo recuerdas la grabación de En este mundo raro en San Pedro de Alcántara?
Fue una aunténtica delicia. Hacer lo que más nos gusta sin presión es divertido. Con el pasar de los años hemos ganado en experiencia, conocimiento y dominio de nuestras facultades. La calma y el sosiego se proyectan hacia la calidad y uno compone y canta mucho más templado. Musicalmente hablando ahora me gusto más que cuando empecé porque entonces no tenía ni idea y me movían más los impulsos. Creo que ahora respiro y canto mejor. Al cumplir años pierdes facultades pero los músicos podemos cantar muchísimos años. Ahí tienes a artistas como Neil Young o Van Morrison que acaban de sacar sus discos y están cerca de los 70.
- Hablame de la portada del disco y de las ilustraciones de pececillos cantores...
Es un poco un juego, un guiño a los dibujos de cómic que siempre nos han encantado. Sabes, los seres humanos nos creemos muy chulos, los dueños del planeta. Pero no somos más que animales que se lo están cargando. Creemos que lo sabemos todo. Para mí la vida es como una pecera gigante; ese es nuestro universo conocido. Averiguar lo que hay fuera sería tan complejo que no tendríamos cerebro para entenderlo. Nosotros somos los peces y los peces tienen hijos, casas y negocios. Hay tiburones que se comen a los otros y neones que se sienten desvalidos. Dentro del acuario nos peleamos por la economía, dominamos a los otros, nos odiamos por el color de piel y tiramos la leche porque sobra aunque hay gente que pasa hambre. La teoría del Big Bang demuestra que todos somos hermanos y que no deberíamos andar por ahí pegándonos.
- Como en un ring de boxeo... el videoclip del primer sencillo del álbum está rodado en un cuadrilátero ¿Es eso la vida?
En el video aparecen una serie de confrontaciones: militar/insumiso, banquero/pobre... La vida está llena de hipocresia y falsedades. El que antes te daba una palmadita en la espalda cuando pedías una hipoteca y te animaba a solicitar más dinero ahora le está quitando a la gente la casa y dejándola en la calle. Yo ese mundo no lo entiendo y me hago preguntas que me llevan a respuestas que no me gustan. Por ejemplo, quien gobierna el mundo de verdad, la capacidad que tiene el poder económico... Estamos sumidos en un sistema que arrastramos desde la edad media y que no va a ser fácil quitarnos de encima. Y luego está la subida de impuestos.
Que en España se grabe los espectáculos con un 21% de IVA, un ciento y pico por ciento más de lo que tenía antes no es de recibo. Porque es un negocio que se ha desprotegido. En el caso concreto de la música nunca nos han ayudado. No ha habido en la historia un Ministro de Cultura que haya apoyado abiertamente a los músicos. Siempre se ha pensado en nosotros como gamberretes millonarios. Y eso no es vedad. Yo llevo más de 30 años trabajando, pagando religiosamente mis impuestos. Lo que no es lógico es que cuando te estás hundiendo además te pinchen la balsa. Sobre todo cuando, sin ir más lejos, el fútbol está exento de impuestos y los futbolistas no los pagan. Hace poco, cerca de un estadio, alguien aparcó en tercera fila y me dejaron encerrado. El policía me dijo que esperase como todo el mundo a sacar el coche cuando terminase el partido. Pasa eso en un concierto de rock y las grúas comienzan a sacar los vehículos, se los llevan a un descampado y les ponen la correspondiente multa. Dos horas tuve que esperar y ni siquiera sancionaron al conductor.
- Escuchando En este Mundo Raro uno identifica al momento un estilo, una música, hasta una filosofía. Es Secretos ¿Esa fidelidad tiene que ver con tantos años en la brecha, con tantos kilómetros a las espaldas?
Yo creo que sí. Hay varios pilares. Uno lo que acabas de decir que es evidente. Que la gente te reconozca cercano, unido a varios momentos de su vida. Pero luego las cosas andan solas. El mayor esfuerzo y la mayor contribución que hemos hecho a la música de este país ha sido la calidad. A mi padre, muy entendido en musica no le parecía bien que sus hijos dejaran de estudiar para ser músicos en una época en la que ser músico era como montar hoy un chiringuito en Venus y esperar a que lleguen turistas. Mi padre quería que lo que hiciéramos fuera digno de ser reconocido por los que sabían de música. Por eso, siempre fuimos muy autoexigentes y perfeccionistas. Intentamos aprender a afinar rápido, a hacer coritos bien. Nosotros nos tomamos muy en serio lo que otros hacían por diversión. No valían rimas fáciles y haciendo las cosas lo mejor posible hemos ido dejando canciones que por ser buenas perduran en el tiempo. Yo me veo a mí mismo como un intérprete de muchas canciones y creo que la gente va a nuestros conciertos a escuchar esas composiciones. Quizás quien las canta es un poco lo de menos.
- ¿Qué tal fue la gira de presentación por los teatros de España? Creo que sentís predilección por estos escenarios...
Una gozada por muchos motivos pero sobre todo porque contamos con el mejor sonido, la mejor iluminación y la mejor escenografía. Los teatros son lugares cómodos y los conciertos comenzaban a una hora razonable pensando en los niños y en la gente que tiene que trabajar.
Para que un espectáculo funcione es importante la comodidad del público. Tocamos una vez en una discoteca de Cádiz y el dueño vendió más entradas del aforo permitido. Algunos que las habían comprado desde hacía semanas se quedaron fuera y se nos quejaron. No teníamos ni idea y los primeros incómodos fuimos nosotros. En la gira de teatros hay un aforo y unas normas, todos lo ven bien y saben que van a ver un recital del más alto nivel porque se cuidan todos los detalles. Los que se ven y los aparatos ocultos que ajustan las escuchas a cada teatro y te dicen donde colocar los altavoces. Ahora esa tecnología que se utiliza para sonorizar las obras de teatro está disponible hasta para nosotros.
- El sábado regresais a Pozuelo donde ya habeis estado más veces. La última hace dos años en El Torreón y una de las primeras en la plaza de la cultura. Con Enrique y compartiendo camerino tipo caseta de obra ¿Por aquello de los cimientos?
Yo de lo de la caseta de obras no me acuerdo (risas) pero recuerdo haber tocado con Un pinguino en mi ascensor en los ochenta. De Pozuelo guardo buenos momentos. No se que tiene la zona noroeste de Madrid pero por aquí gusta mucho nuestra música. Yo vivo en Las Rozas y fíjate que solo hemos tocado una vez y en una sala que alquilamos para ofrecer un concierto. Uno de los primeros conciertos que hicimos en los 80 fue con Nacha Pop en Navacerrada. También hemos tocado varias veces en El Escorial y en Majadahonda.
- Y mira que ha llovido desde entonces...
Me puedo dar por satisfecho con la carrera que hemos tenido hasta hoy. Sobre todo porque hemos hecho frente a muchas tormentas. Lo que nos ha pasado; desgracias humanas, desencuentros con las discográficas... Siempre hemos estado muy solos a la hora de navegar. Hemos sido como un barco pirata que nunca llegaba a puerto y no cogía víveres. Pero las olas, las mareas y las corrientes en forma de un público grande que nos ha apoyado siempre, nos han llevado muy lejos.
Los que vivian de la promoción ya no están tan presentes y los viejos cargueros de gran tonelaje como nosotros, con banderas identificativas que se distinguen de lejos -con los primeros acordes ya sabes que vienen Los Secretos- hemos salido fortalecidos.
- ¿Cómo será el concierto en la plaza de Pozuelo?¿Alguna sorpresa?
Sorpresita en forma de cuerpo humano que se presente no porque los amigos tienen comprometidas sus fechas. Vamos a ofrecer un show que hemos trabajado mucho y hemos alargado para que entren más canciones del nuevo disco sin tener que perjudicar el conjunto general. Y sin renunciar a nuestros grandes clásicos. Nobleza obliga y no podemos dejar de tocar las canciones de siempre.
Los músicos somos ínfimos comparados con el universo y a Los Secretos los malos tragos y tener que empezar de cero cada vez nos han hecho más humildes. Ahora seguimos juntos en la travesía. Pensando, como siempre, en hacer la canción más bonita.
- Después de Pozuelo a Londres ¿Con ganas de tocar en Inglaterra?
Con muchas. Para todos los que hemos soñado con la cultura anglosajona en general y la música en particular es una gran aspiración. No tienes mas que ver la clausura de los Juegos Olímpicos de Londres. Ir a tocar a países donde la musica sigue siendo cultura y ha sido tradicionalmente una fuente de inspiración para el resto del mundo, ofrecer un concierto es algo muy grande. Nos faltaría tocar en Norteamerica pero todo se complica con los gastos de desplazamiento y a la hora de buscarte la vida.
En Paris ya hemos actuado y nos encantaría hacer una mini gira Europea aunque sea por garitos o salas. Y volver a los comienzos. Dar a conocer nuestra música fuera de la frontera es la espinita que llevamos clavada. Porque lo teníamos que haber hecho y no lo hicimos siendo más jóvenes.