LifeStyle

Así es el hotel más pequeño del mundo

P.L.C. | Miércoles 03 de diciembre de 2025

El huésped, al alojarse en este refugio en Las Puntas (Frontera, El Hierro), con forma de barco anclado en mitad del océano Atlántico, siente estar como en casa por las dimensiones, hospitalidad y cariño del personal y propietarios.

Este refugio en Las Puntas (Frontera, El Hierro) está reconocido desde 1987 en el Libro Guinness de los Récords como el hotel más pequeño del mundo.

El sonido de las olas desde que se forman hasta romper contra las paredes volcánicas es la música celestial que envuelve al hotel, sin olvidar sus majestuosas y auténticas vistas naturales.


Erigido sobre una lengua de roca volcánica que se adentra en el Atlántico, el Hotel Puntagrande, el hotel más pequeño del mundo, parece flotar en mitad del océano. Aquí, el sonido del vaivén de las olas y de cómo rompen contra las rocas se convierte en música de la naturaleza que envuelve por completo a sus huéspedes.

Al entrar en este pequeño refugio, uno tiene la sensación de caminar por la cubierta de un barco anclado y de estar inmerso por completo en el océano, con una calma que abraza al viajero y que le hace formar parte del paisaje que le rodea.

Este hotel boutique solo para adultos, cariñosamente conocido como “el hotelito”, se encuentra situado en la villa de Las Puntas (Frontera, El Hierro).

Una nueva vida

Aunque su construcción original se remonta al año 1830, desde 2018 el hotel está gestionado por Davide Nahmias, su mujer Paula y sus hijas Marta, Sophie y Noa. Llegados desde Italia, la familia se enamoró del enclave y emprendió un proyecto de revitalización que ha devuelto al hotel toda su esencia marinera y su espíritu íntimo, con un enfoque sostenible y respetuoso con el entorno natural de El Hierro.

No solo es el hotel más pequeño del mundo según se reconoció en 1987 en el Libro Guinness de los Récords, también es un espacio íntimo que se siente hogar. En él, la naturaleza, el silencio y la cercanía de sus propietarios y trabajadores se entrelazan para despertar en los visitantes sus emociones más profundas.

Su filosofía es la que hace que todos los huéspedes se sientan como en casa: “visita como turista, permanece como invitado y parte como amigo”.

Instalaciones con alma oceánica

El establecimiento ofrece cuatro habitaciones y una suite, todas ellas diseñadas con materiales naturales y decoración marítima auténtica, con vistas privilegiadas al océano Atlántico que consiguen mantener absortos a los huéspedes. En su interior no hay televisión, ya que la verdadera experiencia es la contemplación del mar, la música de las olas, las formaciones rocosas como resultado del camino de la lava, los inolvidables amaneceres y atardeceres de la isla y el disfrute con uno mismo y su acompañante.

Entre su decoración de la sala de estar y restaurante, destaca una increíble colección de matrículas de barcos internacionales que realizaban la ruta de los alisios ya que las Islas Canarias fueron un punto estratégico con el país luso. Además, este espacio cuenta con un integrante muy especial: un buzo antiguo con mucha historia de finales del 1800.

También el huésped puede formar parte del Club del Puro, dedicado al arte de los puros, donde tanto aficionados como amateurs pueden vivir una experiencia original temática con sabores y aromas de todas partes del mundo, sin olvidar la degustación de una exquisita selección de licores espirituosos.

Reconocimientos y excelencia

Además de estar incluido en el Libro Guinness de los Récords desde 1987, el edificio ha recibido múltiples reconocimientos a lo largo de los años. En 1984, también recibió el premio a la Excelencia Turística y, en 1991, el Gobierno de Canarias le otorgó la Medalla de Plata a la Importancia Turística. En 2018 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Canarias, certificando así su relevancia patrimonial.

Asimismo, en 2025 ha sido galardonado con una Llave Michelin por su alto nivel de excelencia y autenticidad, reconocimiento internacional otorgado por la Guía Michelin a establecimientos hoteleros excepcionales.

También cuenta con la certificación DCA – Dream&Charme Assurance, que avala la excelencia en sostenibilidad y hospitalidad de lujo.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas