El mes de las flores ha comenzado con rondas en Pozuelo. La asociación cultural La Poza recuperaba hace unos años la tradición de Los Mayos.
A las once de la noche del 30 de abril estaba todo preparado. Un grupo de músicos de la Orquesta de Pulso y Púa El Paular afinaban sus intrumentos y varios miembros de la asociación cultural que toma el nombre del histórico lavadero calentaban sus voces para cumplir el encargo que les habían hecho novios, familiares y amigos de algunas vecinas de Pozuelo.
Cuenta María Esperanza Morón, Cronista de la Villa, que tanto la música como las letrillas que escucharon las rondadas, desde balcones y ventanas, son las que tocaban y cantaban los jóvenes del pueblo, desde tiempos inmemorables y que la asociación cultural La Poza recuperó, haciendo un trabajo de campo con los vecinos mayores, a los que les habían llegado por trasmisión oral. "Es una tradición muy arraigada en Pozuelo y esperamos que no desaparezca al tiempo que es un motivo de sorpresa y alegría para la mujer a la que se la ronda".
Los rondeños recorrieron las calles del centro de Pozuelo y llegaron a unas casas andando. A las viviendas más alejadas se desplazaron en un autobús que el Ayuntamiento puso a su disposición. Algunas mujeres rondadas siguieron la tradición de invitar a entrar a músicos y acompañantes y ofrecer bebidas y dulces.
La ronda a las tres y media de la mañana. Y hasta el año que viene. Que será otros Mayos.