Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha proclamado el orgullo de ser españoles durante el acto institucional del 2 de Mayo en la Puerta del Sol. En su discurso, destacó la historia de lucha y valentía del pueblo español y subrayó la importancia de Madrid como motor cultural y social. Ayuso enfatizó que los madrileños son trabajadores y alegres, invitando a quienes duden de la esencia española a experimentar la vida en Madrid. Recordó también el papel histórico de la ciudad durante los eventos de 1808 y reafirmó que lo que ocurre en Madrid resuena en toda España y más allá.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado hoy su orgullo por ser española desde un emblemático lugar: la Puerta del Sol. En el marco del acto institucional conmemorativo del 2 de mayo, Día de la Comunidad de Madrid, Ayuso destacó que este sitio ha sido testigo de innumerables luchas por la libertad y ha visto pasar a genios universales y valientes anónimos.
Durante su intervención, la jefa del Ejecutivo autonómico presidió por primera vez en este histórico punto la ceremonia de entrega de las Grandes Cruces del 2 de Mayo. En su discurso, enfatizó la importancia de una perspectiva española sobre la vida, afirmando que esta visión “brilla y asombra en Madrid, con todos sus acentos”.
“Las hazañas de los españoles a lo largo de los siglos son un testimonio elocuente: somos eficaces, imaginativos, valientes y siempre humanos”, subrayó Ayuso. La presidenta recordó cómo el recuerdo de sus madres y abuelas sigue presente en cada uno de ellos, instándolos a no dejarse vencer ni silenciar ante el mundo.
Ayuso también resaltó que el pueblo madrileño es laborioso “como el que más”, pero sin perder jamás la alegría por vivir. Animó a quienes duden sobre la esencia española a visitar Madrid y escuchar las historias que resuenan en sus calles.
La presidenta hizo hincapié en que todo lo que ocurre en Madrid tiene repercusiones en toda España e Hispanoamérica. Recordó los eventos del 2 y 3 de mayo de 1808, cuando Madrid se convirtió en un símbolo de resistencia contra la invasión napoleónica. “Demostramos que Napoleón no era invencible; el pueblo unido puede lograrlo todo”, afirmó.
Ayuso concluyó su discurso recordando cómo desde Felipe II se estableció a Madrid como capital y cómo esa historia sigue viva hoy. “El 2 de mayo fuimos nuevamente motor de España y Europa”, sentenció, reafirmando la relevancia histórica y cultural de la comunidad madrileña.