El planeta no es el que era hace treinta años, ni siquiera diez. Nos avisan por todas partes: en el telediario, en publicidad, en la radio, e incluso en el cine.
Nos los hacen saber nuestros profesores desde que entramos en primaria, e incluso nuestro jefe, si está de verdad comprometido con el mundo en el que vivimos. Sin embargo, es cierto que toda concienciación es poca.
Parece que por más que nos digan y por más interiorizado que lo tengamos, no aprendemos. Seguimos consumiendo sin reparo ninguno, con una mentalidad que, sin darnos cuenta, está haciendo un daño irreparable.
Muchas veces arreglar algo cuesta prácticamente lo mismo que comprar uno nuevo, así que optamos por la segunda opción, sin pensar en todo el daño que estamos haciendo.
Hay gestos que, sin darnos cuenta, pueden provocar grandes cambios, si todos los adoptásemos en nuestras vidas diarias.
Acciones como comprar un iPhone 12 reacondicionado, comenzar a hacer mercadillos de ropa con nuestras amigas para intercambiar aquello que no usemos u optar por llevar bolsas de tela a la compra pueden cambiar tu vida y las de los que te rodean.
Si tus seres queridos comienzan a imitar tus buenas acciones, poco a poco seréis más los que aportéis vuestro granito de arena para conseguir un mundo mejor. ¡Y qué lleno se sentirá tu corazón!
Pequeños pasos que alcanzan grandes cambios
Siempre hemos vivido en una sociedad aparentemente concienciada con el cuidado al planeta. Sin embargo, y por más que de puertas para fuera alardeemos de buenas prácticas, todos realizamos acciones poco amables con el medio ambiente.
Si poco a poco, todos vamos limando y cambiando estas prácticas por otras más ecológicas, sin duda remaremos juntos en una misma dirección que será mucho más sana para todos. No podemos mirar para un lado por el simple hecho de que nuestro vecino también lo haga. Ser responsables de nuestra propia actividad hará que nos mentalicemos de aquello que hacemos bien y que hacemos mal, y así iremos apostando por prácticas más sostenibles.
¿Sabías que comprar un teléfono reacondicionado es una práctica sostenible?
A todos nos gusta cambiar nuestro teléfono por otro mejor, para poder acceder a nuevas características.
Lo sabemos: llevas mucho tiempo soñando con la cámara de ese iPhone, con su gran almacenamiento para poder descargar todo lo que quieras y más con ese diseño tan asombroso.
Si, además, eliges ese modelo de teléfono, pero en formato reacondicionado, estarás evitando la fabricación de uno de nuevo uso, lo cual es sinónimo de gasto extra de recursos, energía y esfuerzo físico de trabajadores.
Al optar por uno reacondicionado estás sencillamente dándole una nueva oportunidad a uno que ya ha sido fabricado anteriormente.
Además, estos teléfonos son mucho más baratos que los nuevos, así que además de estar salvando el planeta tierra estarás salvando tu bolsillo. Comienza a cuidar el planeta en el que vivimos comprando sostenible, ¡comprando reacondicionado!
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