Los hijos del payaso Gaby, con Jandro y Punchi, demostraron en su loco concierto de Pozuelo que se puede ser profeta en tu tierra. Pozuelo es su hogar y la casa de la carretera de Húmera su base de operaciones. Crecieron al calor de las gentes del circo y del piano del salón. A base de esfuerzo y dedicación han conseguido la meta: contagiar diversión y felicidad.
Los Gabytos estudiaron música porque su padre sabía -por experiencia- que lo de ser payaso no es fácil y que nadie les iba a regalar nada. Con los años se abrieron camino hasta convertirse en artistas completos. Y lo que es más importante, en buenísima gente.
Con la humildad de quien se ha ganado el reconocimiento a pulso al anochecer se hicieron fotos con los niños y niñas de Pozuelo -pequeños y grandes-, con sus vecinos, después de haberles regalado algo más de una hora de magia en un concierto en el que no faltaron grandes éxitos de los payasos de la tele como Susanita tiene un ratón, La gallina Turuleca, Como me pica la nariz o el famoso encuentro de Don Pepito con Don José.
El sonido actualizado y la cuidada y actual puesta en escena que mezclaba sketchs con temas musicales redondearon el espectáculo. Junto al centro cultural desde el que hasta el 24 de septiembre miran a los ojos del visitante en Galería de Vecinos.
En resumen una delicia que saborearon mamás y papás, abuelas y abuelos, hijos e hijas... niños de 0 a 99 años que cayeron rendidos a sus zapatones ¡Hasta la próxima majos!
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