1- Ojo con la posición del sol
En invierno, no solemos hacer mucho caso al sol, pues consideramos que brilla con menos intensidad (calienta menos y suele ser menos intenso, al filtrar su radiación a través de las nubes) y, por tanto, asumimos que es menos perjudicial para nuestros ojos. Sin embargo, “el ángulo de incidencia de los rayos, que alcanzan la tierra más oblicuos, hace que éstos penetren con más facilidad en los ojos que en verano, dejándolos más expuestos a los peligrosos rayos UVA”, explica Ignacio Vidal, óptico de Multiópticas León. Es cierto que la cantidad de radiación es menor, pero al incidir de forma más directa, se convierte en más peligrosa. Por eso, no podemos olvidar las gafas de sol en invierno, ni aunque esté totalmente nublado. Para esta época del año, Ignacio Vidal recomienda utilizar lentes fotocromáticas, que adecúan la capacidad de absorción según el nivel de radiación ultravioleta. “Si hay sol, se oscurecen y, si no lo hay, se aclaran”, explica. Estas lentes pueden funcionar como gafas de sol (invernales) y se pueden colocar en monturas para gafas graduadas.
2- No sin tus gafas de sol
En esta época, conviene llevar las gafas de sol adaptadas a la proporción de luz que haya. Si las lentes fotocromáticas no te van, un día nublado que haga viento, puedes optar por una gafa de filtro 1 o 2 –hay hasta 4– y de un color claro como rosa, anaranjado... “¡Pero ojo! Que la lente sea más oscura no quiere decir que proteja más. Nos quitará exceso de luz haciéndonos la visión más cómoda, pero aunque brinde opacidad ante la luz, puede que no proteja de los rayos UVA, para eso hay que contar con el filtro”, avisa Ignacio Vidal, que no se olvida de los usuarios de lentes de contacto. “Últimamente todas las lentillas cuentan con cierta protección frente a los rayos UVA –algo que especifican en el embalaje–, pero eso no nos exime de usar gafas de sol, como algunos usuarios piensan”.
3- Dentro de casa
En el hogar no hay radiaciones UVA que puedan dañar tus ojos, pero sí un enemigo invisible: la calefacción. “La peor para nuestros ojos es la seca, especialmente, las bombas de aire caliente”, explica Vidal. La forma de contrarrestar su efecto nocivo es con humedad: hoy en día hay muchos humidificadores en el mercado que nos ayudan; pero tampoco hay que complicarse, sobre todo si tienes el típico radiador. Basta con colocar un cuenco con agua encima del mismo y conseguiremos obtener más humedad en la estancia. La falta de ventilación también afecta al nivel de humedad de la casa, por ello, “aunque sea poco, no dejes de airear las estancias, por la mañana, unos 10 minutos”.
4- Enemigos del viento
El frío intenso puede resecar los ojos, pero al hacerlos lagrimear es más llevadero. Lo que realmente resulta peor para nuestra visión es el viento, “que reseca la córnea y la conjuntiva”, explica nuestro experto. Esto produce ardor, escozor y lagrimeo. “Es especialmente molesto en personas con síndrome de ojo seco, que no solo tienen menos lágrima, sino que ésta es de peor calidad”, añade. Para protegernos podemos utilizar gafas de sol o incluso unas graduadas.
5- El factor contaminación
“Los hospitales han visto cómo aumentan las visitas a urgencias de oftalmología durante los picos de contaminación en las ciudades. La superficie ocular está directamente en contacto con el medio ambiente y las jornadas de alta concentración de contaminantes hacen que tengamos los ojos más irritados, sensaciones de ardor, de picazón...”, explica Vidal. Para aliviarlos, lo mejor es recurrir a la lágrima artificial.
6- Cuando falla la salud
Gripe, resfriado, rinitis... No tienen nada que ver con la visión pero, al final, todo puede llegar a afectar a nuestros ojos, sobre todo si encadenamos una tras otra, como suele pasar en épocas muy frías. “En caso de gripe tendremos los ojos cansados y puede que lagrimeen, así que lo importante para los usuarios de lentes de contacto es no llevarlas, sobre todo si estamos en casa. Si lo que tenemos es un simple resfriado y vamos a trabajar, es importante hidratar los ojos con lágrima artificial o con suero fisiológico durante esos días”, aconseja Vidal. Y para las personas alérgicas o con rinitis, los ópticos recomiendan, durante la época invernal, hacer lavados con suero fisiológico por la mañana.
7- Deporte con seguridad
Esquiadores y montañeros suelen estar muy concienciados de la necesidad de protegerse del sol en invierno; sin embargo, los runners no lo están tanto. “Ven un día nublado y son capaces de salir a correr sin gafas de sol, sin pensar que la radiación ultravioleta llega, luzca el sol o esté nublado”, declara Vidal. “Pero no son solo los rayos UVA, los que corren de noche también deberían hacerlo con una gafa de protección con lentes trasparentes para evitar que el viento les seque el ojo”, añade, y suscribe lo mismo para los ciclistas, advirtiendo a estos que “ante un cuerpo extraño en el ojo –un bichito, una semilla- no hay que frotárselo o se dañará la córnea; lo mejor es parpadear.” ¿Y para los nadadores? Lavar con suero fisiológico los ojos tras salir del agua.
8- Tus aliadas este invierno
APRÈS-SKI. Quizás no te encante moverte o hacer ejercicio, pero sí disfrutar del ambiente de la montaña y tomar un poco el sol de invierno. Protege tus ojos con unas gafas de sol homologadas que cuenten con la certificación europea (CE) y que garanticen una protección total frente a los rayos UV con lente polarizada.
MO SUN 243 C PVP Indicativo: 39€
TREKKING. Para mantener el calor en esta época huye de los acabados metalizados que se enfrían rápidamente con las bajas temperaturas y resultan más incómodos de llevar. El policarbonato o el acetato es lo mejor para disfrutar de tus excursiones en la montaña mientras proteges tus ojos con una buena lente.
MO SUN ONE RX 142 B PVP Indicativo: 39€
RUNNING. Utiliza lentes envolventes que protejan los ojos desde todos los ángulos. Si no te gustan las interrupciones, elige una gafa antideslizante que permanezca siempre fija en tu nariz. También debes mirar que no se empañe y que el filtro de protección solar se adapte al entorno por el que corres.
MO sun sport 14 C PVP Indicativo: 29€
CICLISMO. Si para ti ni el frío ni la lluvia son excusa para dejar de montar en bici, opta por unas lentes al aire con ángulos aerodinámicos que permitan una visión más amplia y eviten los reflejos a la vez que aumentan el contraste. Las mó sun sport cuentan con un filtro polarizado para que disfrutes de una protección total.
MO SUN SPORT 16 C PVP Indicativo: 39€
ESQUÍ Y SNOW. Cada 1.000 metros de altitud aumenta la radiación UVA un 10%, por eso es básico llevar una buena protección al practicar estos deportes. Las lentes espejadas de la nueva máscara de Wildgo son muy resistentes a los impactos y su pantalla panorámica ofrece un amplio campo de visión horizontal. Además, cuenta con una lente intercambiable para adaptar tu visibilidad al tiempo cambiante.
WILDGO SNOW PVP Indicativo: 59€
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