¿Sabías que el aceite que te pica en la garganta es más saludable?

Consejos para reconocer un buen Aove

• Virgen Extra. Aunque todos los aceites de oliva son buenos para la salud, ya que es la grasa vegetal más saludable de todas las existentes, cabe recordar que los de mayor calidad son siempre los que incluyan en su etiquetado “VIRGEN EXTRA”. Un Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) incluye todas las propiedades intrínsecas de las aceitunas con las que está elaborado, tanto organolépticas (sabor y aroma) como químicas (antioxidantes y micronutrientes naturales = polifenoles) porque su proceso de elaboración es 100% natural, mientras que los aceites simplemente de oliva no las conservan al perderlas en el proceso de refinado.

• Envase oscuro. Para la mejor conservación del aceite, lo mejor es que esté almacenado en un envase oscuro u opaco, para alejarlo de la exposición a la luz solar, su principal enemigo al acelerar su proceso de deterioro general. En este tipo de envase se conservan mejor todas sus propiedades organolépticas y químicas durante el mayor tiempo posible. Busca este tipo de envase si quieres calidad.

• Recolección temprana. Fíjate si pone en la etiqueta el tipo de recolección de las aceitunas con las que se ha elaborado ese AOVE. La “Recolección Temprana”, “Cosecha Temprana”, “Primera Cosecha” y otros términos parecidos, indican que se han recolectado las aceitunas sanas y frescas directamente del árbol, en su momento óptimo de maduración. Los AOVE más maduros pueden ser de buena calidad, pero no contendrán la misma carga de nutrientes.

• No te fíes del color y céntrate en su aroma y sabor. Si puedes catar el AOVE antes de comprarlo, te recordamos que un AOVE no es mejor por tener un color más verdoso o peor por ser más amarillento, ya que el color, entre otras cosas, lo aporta la variedad de aceituna con la que se elabora. Es verdad que, si es un AOVE verde y lo ves más verdoso, es indicativo de un proceso de elaboración de mejor calidad. Y si es amarillo y lo ves amarillo más verdoso, es por lo mismo. Pero no te centres en el color, porque lo más relevante para detectar la calidad de un AOVE es sin duda su aroma. El olor que debe desprender un buen aceite siempre y solo debe recordarte a hierbas, frutas y flores y, por ello, debes descartar automáticamente aquellos que desprendan cualquier otro tipo de olor, de tipo fritanga, avinagrado, avinado, fermentado, rancio, mohoso, etc…

• Si te pica la garganta, es sinónimo de carga de nutrientes saludables. Cuando pruebes un AOVE y sientas cierto picor en la lengua y garganta, es indicativo de la cantidad de polifenoles que conserva. Este picor debe ir acompañado de un amargo equilibrado, es decir, que cuanto más pique, más debe amargar y viceversa (el desequilibrio entre ambos prescriptores no es bueno) Como curiosidad, el sabor amargo suele indicar la carga de micronutrientes antiinflamatorios naturales.

Si buscas calidad, salud, aroma y sabor: PALACIO DE LOS OLIVOS

Palacio de Los Olivos elabora el AOVE más premiado del mundo. Es el Nº1 del ranking mundial de AOVE “The EVOO World Ranking” por conseguir cada año más de treinta medallas en concursos de AOVE nacionales e internacionales, que indican que expertos catadores de todo el mundo lo valoran como AOVE de muy alta calidad. Acumulan ya más de 200 medallas desde que empezaron y, entre otros, este año ya ha conseguido distintos premios en:

• España: CINVE; ESAO; Alimentos de España; Concurso Mundial Salón Gourmets.
• Turquía: Anatolian IOOC.
• Grecia: Athena IOOC; Kotinos Awards IOOC.
• Francia: AVPA Oleo.
• Alemania: Berlin GOOA.
• Canadá: Canada IOOC.
• Chinca: China IOOC.
• Italia: EVO IOOC; Flos Olei; Leone d’Oro dei Mastri Oleari; Milan IOA.
• Japón: Japan Olive Oil Prize; Olive Japan IOOC.
• EEUU.: Los Angeles IOOC; New York IOOC.
• Montecarlo: Monte Carlo Masters of Olive Oil International Contest.
• Suiza: Zurich International Olive Oil Award.

El toque distintivo de aroma y sabor de los AOVE Palacio de Los Olivos que elabora una familia manchega inmersa en el mundo de la agricultura desde hace décadas, se debe, entre otras cosas, a su saber hacer con cuidado, atención y esmero alta calidad siguiendo estrictos protocolos y procesos de producción, desde el cuidado de su magnífico olivar de casi 300ha hasta el envasado de su aceite; al excepcional terreno de origen volcánico sobre el que crecen sus olivos (Tierras calatravas de Almagro, Ciudad Real) y al idóneo clima manchego que permite su perfecto desarrollo.