Las obligaciones y derechos de un los ejecutivos, directores y administradores
Ser administrador o directivo de una empresa es muy bonito cuando todo va bien, pero conlleva riesgos como pagar el dividendo acordado, responder de los perjuicios causados a la sociedad, a los terceros o socios.
Afortunadamente, la exposición de estas contingencias y riesgos económicos o legales se puede minimizar siempre que se cuente con una cobertura aseguradora adecuada o un seguro.
De esta forma, en caso de que haya un incidente por impagos o un conflicto por impagos que pueda llegar a los tribunales, el administrador o responsable de la empresa estaría cubierto.
Nunca se sabe cuánto sería la cantidad por la que empresa podría ser sancionada en caso de problemas legales o financieros, lo que sí es cierto es que el responsable de la compañía o administrador es que el que paga las deudas al final.
Por este motivo y para evitar el pago de su patrimonio personal existen los seguros para directivos o DO (D&O), acrónimo inglés de Directores y Consejeros.
La importancia de contar con un seguro de empresa
Estos seguros están pensados para que un administrador pueda ejercer con sus obligaciones y responsabilidades sin preocupaciones.
Suelen estar diseñados para supervisar y cubrir todas las operaciones cotidianas de la empresa (pagos a proveedores, salarios de los trabajadores, etcétera), así como para asegurarse de que la empresa cumple con la ley.
La cobertura de la mayor parte de los seguros para empresas del mercado incluye una serie de contingencias y planes económicos que cubren la viabilidad y estabilidad de una empresa desde el punto de vista financiero, económico y legal.
Estos seguros son una herramienta indispensable para cualquier empresa, ya que permite a sus administradores estar a salvo si se produce alguna situación que pueda ocasionar algún tipo de daño a la misma.
Sin los seguros, la responsabilidad legal y económica que se le impone a la empresa o sociedad en forma de sanción o multa puede hacer que esta acabe en quiebra al pasar directamente a los administradores.
Y es que cuando determinadas acciones u omisiones generan daños o pérdidas en la empresa, los administradores y directivos son los primeros en ser acusados de responsabilidad y pueden ser objeto de sanciones y acusaciones por parte de la justicia.
Por eso es tan importante contar con un seguro privado que cubra la defensa jurídica de los administradores, así como los daños y el pago de las deudas por las que puedan ser objeto.
Los beneficios de los seguros privados en el sector empresarial
Contar con un seguro privado protege jurídicamente a los administradores y directivos para que no tengan que preocuparse por ninguna reclamación contra la empresa o sociedad que gestionan, ya que estarán cubiertos.
Con la póliza de seguro privado adecuada se puede evitar la responsabilidad civil de administradores y directivos.Además de la protección legal que ofrece el seguro privado, también ofrece protección financiera en caso de cualquier incidente o reclamación.
Este aspecto es muy importante, ya que las empresas podrían verse sometidas a grandes costes derivados de un litigio o una denuncia.Además, los seguros privados tipo D&O protegen a los directivos y a las empresas de cualquier incidente que pueda causar daños tanto legales como económicos que van desde la pérdida de dinero por robo de datos, errores o negligencia.
¿Qué cubre el seguro privado para empresas?
Las razones por las que un administrador o director ejecutivo puede recibir una multa o una demanda son muchas, por ello, los seguros privados para empresas ofrecen un amplio abanico de posibilidades y coberturas.
Por lo general, este tipo de seguros suele cubrir los siguientes aspectos:
- Responsabilidades derivadas del incumplimiento de pactos restrictivos.
- Cobertura por secretos comerciales.
- Protección de directivos y administradores frente a posibles acciones legales.
- Demandas y otros daños relacionados con las actividades de la empresa.
Dependiendo del tipo de póliza de seguro que tenga la empresa, también podrá incluir la protección personal de los administradores de la empresa, la protección personal de los empleados, o incluso el pago de los honorarios legales en caso de demanda o reclamación.
Una póliza de seguro privado es la mejor forma de garantizar que los directores y administradores, así como la empresa, estén cubiertos ante cualquier incidente imprevisto.
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