Cuenta la leyenda que el Gin Tonic nació de forma casual, a principios del siglo XIX en la India, debido a que un médico inglés, que buscaba combatir la malaria, dio a sus enfermos un preparado de agua tónica con quinina. Como este brebaje dio resultado entre los soldados del imperio británico y los colonos, posteriormente se agregó azúcar y ginebra para facilitar el consumo. De esta forma, y casi sin querer, tenemos uno de los mejores cócteles de fama y consumo internacional. Hasta Winston Churchill llegó a decir “El gin tonic ha salvado más vidas y almas inglesas que todos los médicos del Imperio”. En fin, el objetivo de hoy es homenajear a este clásico cóctel de origen inglés.
Franco Moretti – maestro destilador – nos cuenta que “Buenos Aires Gin es una ginebra clásica de estilo London Dry, con textura seca pero muy aromática gracias a sus siete botánicos y después de pasar por cuatro destilaciones se logra un gin premium excepcional. Tanto su aroma como su sabor, la hacen perfecta para muchas combinaciones, ya que por si sola es muy elegante y equilibrada”.
- Para los que les gusta los sabores intensos, la mejor receta es Buenos Aires Gin con tomillo y lima. Muy fácil de preparar: después de depositar los hielos en una copa de boca ancha, hay que colocar finas rodajas de lima y una ramita pequeña de tomillo. ¡Ojo! Es importante que sea pequeña para que el intenso sabor del tomillo no prevalezca al resto. Esta combinación destaca por sus notas frescas y perfumadas. Por esto, la compañía intrínseca son las carnes de fuerte personalidad como hamburguesas gourmets, boquerones o foies.
- Por otro lado, para los amantes de los sabores frutales, Buenos Aires Gin propone un Gin Tonic con pomelo y romero. Al igual que la receta anterior, antes de la ginebra se introducen en la copa rodajas de pomelo rosado y una rama de romero. Si bien estos ingredientes aportan mucho color y sabor al cóctel, se puede intensificar aún más quemando antes el romero para agregar un sofisticado toque ahumado. Esta exquisita preparación es ideal si la servimos con arroces o pastas suaves.
- Finalmente, para los que buscan matices especiados, Buenos Aires Gin recomienda la variante con pepino y pimienta rosa. Entre el hielo y la copa se introducen las láminas muy finas de pepino y, antes de meter los 4 ó 5 granos de pimienta rosa, se debe romper con los dedos. De esta manera, se logra que la cáscara de éstos suelte todo su particular sabor. Esta versión va muy bien para disfrutar junto a una tabla de quesos, o postres contundentes como una tarta de queso o un coulant de chocolate.
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