La arqueta está diseñada para recolectar el agua de lluvia y de deshielo del tejado de un edificio que fluye hacia la bajante o se acumula en la superficie del suelo en las zonas bajas. La correcta instalación de una arqueta de plástico determina su eficacia y garantiza el drenaje del agua del lugar.
En primer lugar, es importante diseñar un sistema de drenaje superficial. A continuación, se marcan las líneas de las tuberías de drenaje y los lugares de instalación de las arquetas. Empezando los trabajos de excavación, se cavan fosos del tamaño adecuado para las arquetas de plástico con un margen de profundidad y anchura. El fondo de la fosa se apisona y se hace una base de hormigón con una capa de drenaje de arena y grava fina.
A continuación, las arquetas se instalan directamente debajo del tubo de drenaje, lo que garantiza que el agua fluya hacia el centro del receptor. También se colocan en el punto más bajo del firme, en la intersección de las pendientes. Así se evita la formación de charcos y la inundación de edificios.
Las arquetas se conectan uniendo los tubos de salida al cuerpo del receptor. Antes de conectarlas, las juntas deben sellarse con sellador. Para garantizar la estabilidad, las arquetas se hormigonan en dos fases, dependiendo de la clase de carga del equipo.
Para una correcta instalación de la arqueta en pavimento de baldosas o asfalto, asegúrese de que el borde de la carcasa no sobresalga. La rejilla debe colocarse 3-5 mm por debajo del nivel del asfalto u otra superficie dura a drenar para evitar salpicaduras de agua.
Si el volumen de agua es grande, es posible instalar dos arquetas una encima de la otra construyendo una encima de la otra para aumentar el volumen de agua y profundizar la salida del tubo de desagüe.
Siguiendo las reglas básicas para la colocación de los sumideros, se garantiza la eficacia del sistema de aguas pluviales en distintas zonas, se evitan los efectos negativos de la acumulación de agua y se crea un entorno cómodo para conductores y peatones.
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