La función principal de este recurso, que viene proporcionando una atención integral tanto a menores como a sus familias desde el año 2006, es la ayuda a niños que hayan padecido este tipo de situaciones o que se tenga la sospecha de que las hayan podido sufrir.
Desde entonces, hace ya 17 años, hasta hoy, han cambiado muchos aspectos, desde la forma en que se producen estas situaciones donde las tecnologías cobran un papel cada día más relevante, hasta la percepción y sensibilización social, pasando por la propia legislación nacional e internacional. Tal es así, que en los últimos cuatro años las derivaciones a este centro han aumentado pasando de 487 en 2019 a las 898 en 2023, lo que supone una media de 70 derivaciones al mes, frente a las 40 de hace cuatro años.
En 2024 el CIASI se dedicará de forma exclusiva al tratamiento psicoterapéutico para menores víctimas de violencia sexual y de ofensores. El inmueble estará dotado de dos salas de espera separadas, con el fin de velar por la intimidad y privacidad, siete salas de atención individual que estarán insonorizadas para garantizar la confidencialidad y la asistencia adecuada y una sala de recepción y zona administrativa. La plantilla la conformarán 17 profesionales, de ellas 13 psicólogos, un abogado, un trabajador social y dos auxiliares administrativos.
Con esta nueva inversión, se garantiza que los niños y adolescentes involucrados en situaciones de violencia sexual reciban de forma rápida y eficiente la atención psicoterapéutica de calidad que necesitan.
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