Nueva ley de vivienda en Madrid, ¿cómo te afecta para alquilar, comprar o vender?

Afortunadamente para las Comunidades Autónomas como Madrid que no están a favor de dicha ley, tienen la capacidad de no aplicar algunas de las medidas. Un claro ejemplo es el de declarar las conocidas como zonas tensionadas, amén de congelar las rentas. Sin embargo, hay otras acciones que sí deben ser llevadas a cabo obligatoriamente, ya que no son competencia de las CCAA.

Así pues, has de saber que algunas de las medidas que Madrid está obligada a aplicar pueden afectarte a la hora de realizar transacciones inmobiliarias como alquilar, comprar y vender. Para salir de dudas, es recomendable hacer una consulta a un equipo especializado como el de los abogados en Pozuelo. Aun así, hemos hecho una recopilación de los puntos clave que influyen a inquilinos, compradores y vendedores con tal de que puedas hacerte una idea simplemente leyendo este artículo.

Lista de medidas y sus posibles afectaciones

Para entender si las medidas de la nueva Ley de Vivienda afectan o no al alquilar, comprar o vender, consideramos necesario explicar brevemente en qué consiste cada una de ellas -las cuales tendrá que aplicar de manera obligatoria la Comunidad de Madrid. Posteriormente, indicaremos si pasarán factura al realizar cualquiera de esas tres acciones.

Actualizaciones de renta

En primer lugar, habrá que limitar las actualizaciones de renta. El pasado año el porcentaje estaba cifrado en un total de 2 puntos, mientras que ahora ha aumentado 1 punto.

Esto es beneficioso para los inquilinos, quienes no deben hacer frente a un drástico encarecimiento de los alquileres. Así pues, si tu intención es la de alquilar una vivienda en Madrid, estás de enhorabuena.

Reformas legislativas

La Ley de Vivienda obliga a Madrid y al resto de Comunidades Autónomas a implementar todas las reformas relacionadas con el derecho a la vivienda. Una de ellas guarda relación con las comisiones cobradas a los inquilinos por parte de las inmobiliarias, las cuales se eliminan.

Nuevamente, los más beneficiados de esta medida -por ahora- son los inquilinos. Esto es debido a que no deberán hacer frente al desembolso extra que se exige por depositar la confianza en una agencia inmobiliaria.

Eso sí, las reformas legislativas que abarcará dicha medida se desconocen en su totalidad. Es por ello que tarde o temprano podrían acabar afectando también tanto a los compradores como a los vendedores, pero por ahora no es posible saber de qué manera lo harán.

Prorrogación de los contratos a determinados inquilinos

Otra medida de la Ley de Vivienda que la Comunidad de Madrid tendrá que aplicar sí o sí consiste en prorrogar, de forma extraordinaria, algunos contratos de alquileres.

Para que se produzca la prorroga de un año en total, tienen que darse una serie de condicionantes. El primero de ellos hace referencia al propietario del inmueble alquilado. Si se considera un gran tenedor -supera las diez casas o pisos en total-, deberá cumplirse el segundo requisito.

El otro condicionante se resume en que el inquilino ha de ser vulnerable. Los servicios sociales serán quienes deban determinar si se encuentra o no en dicha situación, elaborando para tal fin un informe que será crucial para determinar si, cuando vaya a concluir el contrato del alquiler, se prorroga o no un año más.

Se trata de una medida que únicamente beneficiará a aquellas personas que alquilan una vivienda y que viven una situación adversa que pueda considerarse sinónima de vulnerabilidad.

Medidas de tipo fiscal

Cualquier arrendador que opte por alquilar sus viviendas puede ver reducida significativamente su carga fiscal. Todo lo contrario sucederá con aquellos cuyos pisos estén vacíos, encareciéndose entonces el impuesto conocido como IBI.

A priori, esto beneficiará a las tres partes: compradores, vendedores e inquilinos. Los propietarios tendrán más motivos que nunca para poner sus inmuebles en venta o en alquiler.

Desahucios

Si ya de por sí antaño era complicado recuperar un inmueble que había sido ocupado, ahora lo será más si cabe. Esto es debido a que la Ley de Vivienda establece una mayor cantidad de requisitos y trabas en general con tal de que las demandas de desahucio prosperen. Es decir, muchas de ellas se considerarán improcedentes -por ejemplo, en caso de no poder justificar si se trata de una vivienda habitual-, por lo que se requerirá más tiempo para volver a disponer de su propio inmueble.