Las obras de G. Fuentetaja se expondrán en la Sala Volturno de Somosaguas

Mediante trazos rápidos, espontáneos y, en ocasiones, con abundante carga de material –impasto – en sus obras se resaltan distintas líneas y cromatismos formando una composición, en la que se pretende ofrecer al elemento principal un fuerte protagonismo, rodeado de una atmósfera envolvente.

El título se convierte en la mejor explicación y descripción de la obra, donde la finalidad radica en transmitir emociones al espectador a través de una pintura directa, viva, abstracta y cargada de gran simbolismo. Se trata, por tanto, de piezas llevada a cabo mediante una pincelada breve y sin premeditación, pero reflejando una idea situada en lo más profundo de la mente.

Fuentetaja (n. 1994) aprendió la técnica de pintura al óleo a la edad de nueve años, en una academia de bellas artes de Segovia, donde estuvo matriculado varios años. Desde entonces, realizó pinturas para familiares y amistades, mientras desarrollaba la técnica de forma autodidacta pasando por diferentes estilos de pintura.

En noviembre de 2019, decide llevar a cabo una serie pictórica compuesta de veinte piezas de corte abstracto, pero siempre otorgando a cada obra un significado propio. Esta serie titulada “los veinte óleos” se expuso en la galería de arte Backyard (Simancas, Valladolid) en febrero de 2022. La repercusión de esta exposición fue notable, apareciendo a través de artículos en revistas de arte de referencia nacional como Descubrir el Arte o Revistart, así como también en crónicas publicadas en periódicos locales y regionales.

En marzo de 2023 fue seleccionado para la “43ª Muestra Internacional y Multidisciplinar de Arte Contemporáneo” en el Castillo de Montesquiu (Barcelona), organizada por la plataforma Circuit Artístic y la Diputación de Barcelona y, también en 2023, ha expuesto de manera individual en el Creativity Center - IE University – de Segovia, la Alhóndiga de Zamora ó el Castillo El Bil Bil de Benalmádena (Malága). Recientemente, lo ha hecho en el Palacio Pimentel de Valladolid y la Sala Hebraica de Plasencia.

El artista ha afirmado en varias ocasiones que valora una pintura en la que no todo quede en la visual, sino que entre en juego la imaginación y la inventiva, para averiguar uno de los múltiples significados que la abstracción permite.

También destaca, que es sorprendente comprobar como en la misma imagen visual, dependiendo de la mirada singular de cada persona, se pueden captar gran variedad de ideas, diferentes entre sí. Aunque sus obras partan de un significado de origen, Fuentetaja admira y disfruta escuchando otras interpretaciones, ya que, de ser así, aporta riqueza a la obra, partiendo de que el arte es libre, subjetivo y muy personal.