Es bien sabido que, para que una rutina sea eficaz, hay que seguir ciertos pasos y un orden a la hora de aplicar los cosméticos. Sin embargo, se desconoce que, para que algunos activos penetren y sean (realmente) efectivos, hay que esperar un tiempo prudencial para que se absorban correctamente. Y es que el tiempo es la base de casi todo en la vida y, como no podía ser de otra manera, también es un factor clave en lo que respecta a la piel. ¿El motivo? Si no se deja tiempo suficiente para que los productos se absorban entre un paso y otro, la meticulosa rutina de skincare podría realizarse en vano. A continuación, la farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América y especialista en dermofarmacia y nutrición, te desvela los motivos. ¡TOMA NOTA!
¿Cuánto tiempo hay que esperar entre un paso y otro?
“Algunas personas opinan que se pueden aplicar capas sin descanso. Sin embargo, para que un producto se absorba y lleve a cabo su función, en la mayoría de los ingredientes, hay que esperar a que se seque un paso antes de aplicar el otro para aprovechar al máximo los beneficios de los tratamientos. Una buena regla general sería esperar a que desaparezca la pegajosidad de la piel, que suele ser de 30 a 60 segundos”, cuenta la farmacéutica.
Además, la experta añade que “esto es especialmente importante cuando se trata de la aplicación del protector solar. Este debe aplicarse como último paso de la rutina facial y, para que no se diluya con los tratamientos previos, hay que dejar que el sérum o la crema se absorba por completo para aplicar la protección. Y, una vez que esté completamente seco, puedes pasar al maquillaje. Parece algo muy obvio, pero muchas veces por las prisas, por la falta de paciencia o por desconocimiento, aplicamos capa tras capa sin reparar en que el timing optimiza el efecto de los tratamientos de belleza. A veces es tan importante los activos que aplicamos como el tiempo que esperamos. Y con esto no quiero decir que haya que esperar horas ya que, en la actualidad, las formulaciones cada vez están pensadas para que se absorban rápidamente, pero sí hay que dar de margen esos 30-60 segundos. En el caso del protector solar algo más, todo dependerá de la textura escogida. También va a depender mucho del estado de la piel. Si la piel es seca o está deshidratada, absorberá mucho más rápido cualquier producto que apliquemos”.
También hay algunas excepciones, como por ejemplo en el caso del ácido hialurónico, que se puede aplicar inmediatamente después del tónico hidratante sin que este se haya secado/absorbido del todo. Esto es muy típico por ejemplo en la rutina coreana, aplicar el serum de hialurónico con la piel ya humedecida para potenciar su efecto.
La absorción de los productos dependerá de la hora del día y el tipo de piel
“En realidad, el momento de absorción depende de las características del producto y del estado de la piel. Una piel irritada es más permeable que una no irritada; una piel seca absorberá antes los productos que una piel más grasa. Y por la noche, como vamos a descansar y no sudaremos, podremos aplicar texturas más ricas. De ahí que se recomiende aplicar por la noche las cremas antiedad más untuosas o de texturas más ricas que por el día. Además, si no esperas el tiempo adecuado de absorción podrías sufrir el efecto ‘pilling’, es decir, el exasperante resultado que se produce cuando los productos no han penetrado en la piel y dejan pequeñas bolitas escamosas en la superficie", añade.
¿Hay texturas que se absorben más rápido que otras?
“Hay una regla universal para agilizar la rutina facial. Digamos que es el ABC que toda beauty addict debería saber. Se recomienda aplicar primero las texturas más ligeras y aplicar los productos de base acuosa antes que los de base oleosa. Empieza con un limpiador, seguido de un sérum y, por último, una crema hidratante. Lo más importante de todo es no sobrecargar la piel con un exceso de productos y activos. No solo corres el riesgo de que tus tratamientos no se absorban correctamente debido al exceso de capas, sino que también podrías estar utilizando demasiados activos que pueden causar estragos en tu piel, desde sequedad hasta sensibilidad y una barrera cutánea deteriorada. El menos es más es uno de los mandamientos de la belleza. Lo ideal es evitar pasos excesivos o superfluos y mantener una rutina de cuidado de la piel lo más sencilla posible, favoreciendo las fórmulas híbridas que actúan de forma sinérgica”, finaliza la farmacéutica.
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