Había una vez una zapatera dicharachera que llevaba años creando fantásticos zapatos para marcas de todo el reino… hasta que un día, al tener a su primer hijo, decidió cambiar el cuento. No encontró ningún calzado que respetara los pies rechonchos de su bebé, así que los diseñó ella misma. Nacía así Zapato Feroz, una marca que hoy ha revolucionado el mercado infantil con un enfoque claro: menos estructura, más libertad.
Fundada por Laura García, diseñadora industrial, y Héctor Nebot, ingeniero de telecomunicaciones, Zapato Feroz comenzó como un hobby en 2017, cosiendo a mano los primeros pares para su hijo Roc. Hoy, con más de 240.000 pares vendidos al año, en 2025 han llegado al par 1 millón, el proyecto sigue creciendo de forma orgánica, sin inversión externa y con una comunidad fiel que comparte sus valores: salud infantil, sostenibilidad y consumo consciente.
Zapato Feroz ofrece calzado barefoot para bebés (con especial atención a las edades más tempranas de 0 a 3 años), niños, adolescentes y adultos. Sus diseños respetan la anatomía real del pie, fomentan el desarrollo natural y están avalados por criterios podológicos. Con producción en Portugal y distribución desde Valencia, la marca ha demostrado que otra forma de fabricar, vender y crecer es posible: sin sobreproducción, sin residuos innecesarios y sin renunciar a la estética.
En 2024, la marca inauguró Ferozland, un espacio de casi 4.000 m² en La Cañada (Valencia) que une tienda conceptual, sala polivalente -para sesiones de movimiento libre o cualquier otra necesidad-, oficinas autosuficientes y jardín natural. Un entorno abierto a la comunidad donde se celebran talleres, formaciones, encuentros y acciones solidarias.
Más de 6.000 familias ya han visitado este espacio que encarna los valores de la marca: respeto, salud, sostenibilidad y juego libre. Ferozland no solo vende zapatos, ofrece una experiencia transformadora.
Producción bajo demanda, packaging sin residuos, economía de proximidad, materiales duraderos y una atención centrada en el bienestar de las familias. Zapato Feroz demuestra que es posible crecer cuidando del planeta, de las personas y de la infancia.
“Nuestra marca crece con Roc, nuestro hijo. Cada nuevo modelo, cada talla que añadimos, responde a sus pasos. Y a los de miles de familias que como nosotros, quieren calzado que cuide de verdad”, comparten los fundadores.