Pocas ciudades españolas pueden presumir de contar con un Centro de Recursos de Educación Ambiental para la Sostenibilidad enclavado en un Aula Verde, a escasos metros de un parque forestal. La Campaña Ecoescuelas, que pretende el desarrollo sostenible y la gestión y certificación ambiental en centros de educación infantil, primaria y secundaria, se ponía en marcha hace una década y desde entonces no han parado de recogerse frutos. Los últimos hace unos días...
Paloma Adrados y el responsable de Ecoescuelas, José Ramón Sánchez, acompañados por Mónica García Molina, concejal de Medio Ambiente, han entregado Banderas Verdes a los colegios Liceo Sorolla y San José de Cluny y a las escuelas infantiles Mi pequeña granja y Los Madroños reconociendo públicamente su labor educativa en gestión de los residuos, mejora del entorno y ahorro de agua y energía. Además, los colegios Asunción de Nuestra Señora, Acacias, Divino Maestro, Pinar Prados, Infanta Elena, Príncipes de Asturias, San José Obrero, IES Camilo José Cela y Escuelas Pías de San Fernando han renovado el título. Todas hacen un total de catorce estandartes responsables con el entorno.
Proyecto común
Para conseguir una Bandera Verde cada centro educativo trabaja a lo largo de tres años proyectos medioambientales. Además, tiene que formar un Comité Ambiental con representación de todos los miembros de la comunidad educativa, superar una auditoría ambiental, elaborar un plan de acción adaptado a las necesidades de cada centro, implantar un código de conducta y elaborar un plan de control, comunicación y evaluación.
Decía Paloma Adrados que los escolares son un verdadero ejemplo a seguir por los mayores, sobre todo por las administraciones. Y que comprobar que son responsables con el uso de los recursos disponibles es un aliciente. "Para que nosotros nos esforcemos aún más en seguir trabajando por un futuro más ecológico y saludable”.
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