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Padre Vallet: mendigo y evangelizador

Padre Vallet: mendigo y evangelizador

martes 08 de noviembre de 2011, 08:22h

Francisco de Paula Vallet Arnau nace en Barcelona el 14 de junio de 1883 en el seno de una familia acomodada de origen francés y muere en la calle Gaztambide de Madrid el 13 de agosto de 1947. Sus restos mortales descansan desde 1993 en la cripta de la Casa Cristo Rey situada a la afueras de Pozuelo.

El hermano Leonardo Morales no conoció al padre Vallet pero tuvo en sus manos el diario espiritual con las notas y comentarios del fundador de los Cooperadores y Cooperatrices de Cristo Rey. Durante su estancia en Roma ecribió una semblanza de la persona y muchas anécdotas del personaje que conviven en un libro de doscientas páginas titulado "Mendigo y Evangelizador". Mendigo porque desde que, como el joven Saulo, "El Paco", como le llamaban cariñosamente, superó su crisis espiritual y encontró su camino en la Compañía de Jesús vivió como tal y evangelizador porque a la predicación dedicó su paso por este mundo, dentro y fuera de nuestras fronteras.

Tan sólo unos meses viviendo en Pozuelo y paseando por las calles del pueblo fueron suficientes para dejar una huella imborrable en aquellos que le conocieron; un vestigio que desde los años cincuenta coincide con el nombre de la plaza más céntrica de la ciudad. El padre Vallet sigue presente en el corazón de las gentes y en el callejero del lugar en el que desde su muerte, en el verano de 1947, reposan sus restos mortales.

Hasta su mayoría de edad, Francisco de Paula Vallet Arnau lo tuvo todo. Incluso pudo haber formado su familia con Rita Massó pero estaba llamado a formar una mucho más numerosa. Todo lo dejó. En junio de 1927 siendo jesuita escribía en su diario espiritual "toda mi perfección ha de ser pobre mendigo y personalmente no pido más de lo que el Señor me da".

Revolucionario, saltarín y cura

"El Paco" fue un joven revolucionario. En 1903 ingresa en la Escuela Superior de Ingenieros de Barcelona y se afilia al Movimiento Regionalista como miembro activo. También milita en la Federación Universitaria de Cataluña estando presente en los enfrentamientos entre ultraderechistas y la Guardia Civil. Al grito de guerra de "Viva la revolución estudiantil" comenzó otra carrera; delante de las fuerzas de orden público que irrumpieron en el campus respondiendo a la provocación de los estudiantes.

Francisco de Paula Vallet además de corriendo demostraba sus dotes atléticas saltando obstáculos como cochecitos de bebé por las Ramblas y haciendo piruetas con una bicicleta de piñón fijo. Nada hacía presagiar que el señor le llamaría y el sacerdocio de su íntimo amigo, Eduald Serra, precipitó las cosas. "El Paco" tenía 25 años pero ignoraba su misión en este mundo. Había estudiado ciencias naturales y exactas, filosofía e historia, arte, poesía y teatro pero nunca se había preocupado por su existencia. Hasta que lo hizo y decidió acudir a una tanda de ejercicios espirituales impartidos por los Padres Jesuitas.

El 26 de julio de 1920 Francisco de Paula Vallet es ordenado sacerdote de la Compañía de Jesús por Monseñor Vidal y Barraquer, Arzobispo de Tarragona, en la capilla del escolasticado de Sarriá. Tan sólo dos años después, el padre Vallet se dedica con todo entusiasmo a predicar Ejercicios Espirituales para hombres hasta en la cárcel Modelo de Barcelona. En mayo de 1928 deja la Compañía de Jesús para dedicarse a la fundación de los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey y en 1939 su hermana Montserrat Vallet crea la rama femenina de la congregación, las Cooperatrices parroquiales de Cristo Rey.

De convento a Ayuntamiento

En 1945 la comunidad de Cooperadores de Cristo Rey se instala definitivamente en Madrid pero necesita una casa para impartir ejercicios espirituales. En su búsqueda el padre Vallet llega a Pozuelo, un pueblo devastado por la guerra y descubre el convento de las Siervas de María, una finca con huerto y establos que podría adaptarse a sus necesidades. Y está en venta. Los religiosos la compran por 850.000 pesetas y la transforman en Casa de Ejercicios Espirituales. Por ella desfilan miles de jóvenes procedentes de todos los rincones de España con un libro bajo el brazo: el Manual del Ejercitante. Hace dos décadas el Equipo de Gobierno, presidido por José Martín Crespo, convirtió aquella casa en Ayuntamiento. Y hasta hoy.

 


Fotos:
Padre Vallet y plaza en los años treinta, sesenta y ochenta del siglo XX

 

 

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