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La casita del bosque de Pozuelo

lunes 03 de marzo de 2014, 08:43h

La alcaldesa, Paloma Adrados, y el consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel, han inaugurado el edificio de recepción y préstamo de bicicletas del Aula de Educación Ambiental. La fachada está adornada con materiales de reciclaje y una frase de Berthold Auerbach.

A la casita que recibe a los visitantes del enclave natural se llega por el caminito de siempre cubierto ahora por una pérgola de madera. Una vez en la recepción, remodelada por trabajadores de Astellas Pharma que durante cinco días han realizado obras de albañilería, sólo el huerto en altura y la bicicleta "ornamentada" por los chicos de Afanias se han quedado en los aledaños de un edificio más cálido y acogedor.

En la inauguración Paloma Adrados ha felicitado a los voluntarios que en turnos de 35 personas por jornada y con la ayuda de 15 personas con discapacidad han rehabilitado la recepción desde la que se realiza el préstamo de bicicletas a los vecinos para pasear los fines de semana por el cercano parque forestal de Somosaguas. Además de la transformación del interior y el exterior de la recepción -con materiales reciclados como botellas de plástico y vidrio- y el entorno trasladando el aparcamiento de vehículos a pedales los voluntarios han rehabilitado un taller de reparación de bicicletas que permitirá a personas con discapacidad aprender a realizar esta tarea.

La alcaldesa ha explicado que este trabajo ha sido posible gracias al convenio de colaboración que el Ayuntamiento mantiene con la Fundación Adecco por el que personas con discapacidad y empleados de empresas realizan diferentes tareas como voluntarios ambientales cumpliendo con su Responsabilidad Social Corporativa. “Creo que es una iniciativa que evidencia el compromiso cada vez mayor de los ciudadanos con la integración de personas con discapacidad, el cuidado del medio ambiente y el voluntariado”.

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