15/03/2019@17:00:00
Por lo general, esta patología se detecta entre los 20 y 30 años, aunque los pacientes relatan haber tenido algunos síntomas desde antes de cumplir los 15.
El diagnóstico en la infancia y adolescencia se dificulta por la ausencia de cataplejía, aunque los accesos de sueño, el aumento del apetito y de peso, junto a otros síntomas, pueden ser reveladores.