Tras conocerse hoy la noticia de que la constructora Ploder ha presentado finalmente concurso de acreedores, el alcalde de Pozuelo, Gonzalo Aguado, se ha reunido de nuevo con los responsables de la empresa para conocer las repercusiones de este proceso en las obras de la Plaza del Padre Vallet, y para exigirles que reanuden de inmediato sus trabajos en las obras. A este respecto, Ploder ha afirmado que su intención es reiniciar su actividad el próximo lunes, aunque para ello necesitan tener la seguridad de que van a cesar las amenazas y los episodios de violencia que tuvieron lugar en días pasados.
Asimismo, el alcalde ha vuelto a solicitar a Ploder que busque la manera de saldar sus deudas con Jigar, a lo que los responsables de la constructora le han respondido que ahora menos que nunca, tras presentar el concurso de acreedores, pueden acometer en solitario el pago a sus acreedores.
Posteriormente, el alcalde se ha reunido nuevamente con los técnicos de contratación municipales para volver a analizar las consecuencias de la rescisión de la concesión con Pozuelo Infraestructuras. En este sentido, se ha llegado a la conclusión de que la rescisión conllevaría una parálisis de la obra por un plazo de 8 o 10 meses como mínimo.
Por lo tanto, y a la luz de dichos informes, se ha llegado a la conclusión de que la rescisión de la concesión, a día de hoy, sólo empeoraría las cosas. No sólo no contribuiría a saldar las deudas de Ploder con las subcontratas, sino que además paralizaría las obras por un plazo indefinido.
En la citada reunión, el alcalde, Gonzalo Aguado, ha anunciado a Ploder que el Ayuntamiento va a reclamar todas las sanciones que correspondan a la constructora por su demora en la realización de las obras, y ha exigido a sus responsables que terminen cuanto antes los trabajos de forjar el túnel para que la plaza quede transitable y para que puedan ceder a otra empresa la gestión del parking situado bajo la plaza.
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