En 2019 el Gobierno regional decidió ampliar la duración de los compromisos de estos doctores con experiencia para crecer de cuatro a cinco temporadas. El objetivo de esta medida es equiparar parte de sus premisas a las de otros proyectos de excelencia como el programa de ayudas Ramón y Cajal. De esta forma se les facilita poder intervenir en los procesos de acreditación en las mismas condiciones y evitar que los madrileños estén en desventaja a la hora de optar a puestos estables.
Los beneficiarios de la atracción del talento investigador serán las universidades tanto públicas como privadas, los organismos y centros públicos de investigación con personalidad jurídica propia y las Fundaciones de los Institutos Madrileños de Estudios Avanzados (IMDEA), además de las entidades e instituciones sanitarias públicas y privadas vinculadas o concertadas con el Sistema Nacional de Salud.
El importe de la ayuda del Gobierno madrileño asciende a 55.000 euros, cantidad que permite financiar los costes laborales de cada investigador. Además, se concederá una cantidad adicional de un mínimo de 10.000 y un máximo de 30.000 para cubrir los precios de actividades de I+D como gastos de personal de apoyo a la investigación, inscripción en congresos, seminarios y conferencias de carácter científico, alquiler, mantenimiento o reparación de equipos científico-técnicos o solicitud y mantenimiento de derechos de propiedad intelectual.