La medicina estética continúa su expansión impulsada por una demanda creciente de tratamientos orientados a mejorar la apariencia y el bienestar integral de los pacientes. En este contexto, la seguridad se posiciona como el pilar fundamental que debe sustentar toda intervención médica, respaldada por herramientas avanzadas como la ecografía, que permiten evaluar con precisión la anatomía del paciente, planificar los procedimientos y minimizar los riesgos asociados.
Por ello, con motivo del Día Mundial de la Medicina Estética, que se celebra cada 6 de septiembre, IBSA Derma, la división dermoestética de la farmacéutica suiza IBSA, reafirma su compromiso con una medicina estética basada en la integridad científica y el progreso tecnológico.
La Dra. Natalia Ribé, Scientific Advisor de IBSA Iberia e IBSA International Ambassador, explica cómo la combinación de ecografía e inteligencia artificial tiene el potencial de aumentar la seguridad y fomentar una atención centrada en el paciente en el ámbito de la medicina estética: “el crecimiento acelerado del sector exige que la seguridad sea una prioridad innegociable. En este sentido, la ecografía aporta una visión detallada y en tiempo real de la anatomía del paciente, permitiendo identificar estructuras críticas y adaptar los tratamientos a sus particularidades, lo que contribuye a reducir riesgos y mejorar los resultados clínicos. Además, la incorporación de inteligencia artificial en el análisis de estas imágenes representa un avance significativo, no sustituye el juicio clínico, sino que lo complementa, permitiendo una toma de decisiones más informada”.
Ecografía y análisis inteligente: hacia una medicina estética más consciente
La ecografía, herramienta consolidada en numerosas especialidades médicas, se ha convertido en un recurso clave en el ámbito de la medicina estética. Su capacidad para proporcionar imágenes dinámicas y precisas de la anatomía facial y corporal contribuye a optimizar la planificación de los tratamientos, monitorizar sus resultados y anticiparse a posibles complicaciones, fortaleciendo así la seguridad clínica y el control médico en cada intervención.
“Adoptar un enfoque diagnóstico previo a la realización de cualquier procedimiento no solo incrementa la seguridad del paciente, sino que también demuestra el compromiso de situar su bienestar en el centro de la práctica médica. Por ello, desde IBSA Derma, trabajamos para que la medicina estética sea reconocida por su rigor, una práctica en la que la tecnología se utilice como herramienta al servicio del conocimiento clínico y del respeto hacia el paciente”, detalla la Dra. Natalia Ribé.
Según David Campos, cofundador y CEO de NesAI -una plataforma que convierte las imágenes ecográficas en informes dermoestéticos exhaustivos en tiempo real-, la ecografía con IA proporciona información objetiva que permite a los médicos estéticos establecer líneas base precisas, diseñar protocolos completamente personalizados y monitorizar de forma efectiva la evolución del tratamiento. Destaca que la IA no sustituye al profesional, sino que actúa como copiloto, mejorando las capacidades diagnósticas, reduciendo la incertidumbre y elevando los estándares de seguridad y trazabilidad, esenciales en la medicina estética moderna.
El compromiso con la seguridad, un principio irrenunciable
Desde IBSA Derma, el Día Mundial de la Medicina Estética representa una oportunidad para reconocer la labor de los profesionales que promueven una medicina estética responsable, sustentada en la evidencia científica, la excelencia formativa y la innovación tecnológica.
IBSA está comprometida a nivel global con fomentar una belleza auténtica y una aproximación ética a la medicina estética a través del proyecto AestEthics y sus colaboraciones con sociedades científicas como SIME, AGORA e ISAPS. En conjunto, estas iniciativas buscan contrarrestar la comercialización de la medicina estética, potenciando las competencias profesionales, concienciando sobre los estándares de seguridad y promoviendo buenas prácticas clínicas, todo ello con el objetivo de garantizar una atención de calidad y centrada en el paciente a nivel mundial.