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¿Qué le pasa a tu pecho mientras entrenas?

lunes 15 de abril de 2019, 14:20h
¿Qué le pasa a tu pecho mientras entrenas?
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Ese movimiento es una oscilación en forma del símbolo del infinito (como un 8 puesto en horizontal) y se produce por igual sea cual sea tu talla. De modo que puede moverse desde 4 cm si usas una copa A hasta 14 cm si tu copa es la G, según han comprobado los estudios realizados por Shock Absorber, firma británica especializada en sujetadores deportivos.

Si corres, haces Zumba, cardio-box, tenis o paddle, por citar algunos ejemplos, habrás notado que tu pecho está en continuo movimiento. Y esto sucede con cualquier tipo de ejercicio, ya sea con un entrenamiento de alto impacto, levantando pesas o caminando por el monte. Ese movimiento es una oscilación en forma del símbolo del infinito (como un 8 puesto en horizontal) y se produce por igual sea cual sea tu talla. De modo que puede moverse desde 4 cm si usas una copa A hasta 14 cm si tu copa es la G, según han comprobado los estudios realizados por Shock Absorber, firma británica especializada en sujetadores deportivos.

¿Qué sucede con ese movimiento si la sujeción no es la adecuada durante el entrenamiento? Recuerda que hablamos de una zona muy frágil, en la que no hay músculo y sus únicas sujeciones son la piel y los ligamentos de Cooper. La anatomía de estos últimos se asemeja a unas gomas del pelo muy elásticas. Una vez que se han estirado en varias ocasiones, pierden su elasticidad para siempre. Esto quiere decir que, si ceden poco a poco en cada entrenamiento, finalmente el pecho se caerá y lo hará de manera definitiva.

Sin embargo, un 44% de las mujeres que realiza ejercicio de forma habitual no utiliza sujetador de deporte y hasta un 72% asegura tener molestias en esta zona mientras lo practica. Ni siquiera el pecho de una deportista con una talla pequeña resistiría a largo plazo un entrenamiento sin una adecuada sujeción.

Además, los pezones pueden sufrir fricción durante el ejercicio, en el área de debajo del pecho puede molestar la sudoración y el calor excesivo, los tirantes finos pueden hundirse en los hombros y los cierres traseros pueden “clavarse” en la espalda durante los entrenamientos de suelo.

Por todos estos motivos es fundamental un buen sujetador deportivo, que controle la intensidad del rebote, garantice un confort óptimo y proteja la zona de la presión y la fricción durante el ejercicio. Todos los sujetadores Shock Absorber pasan por un test del control del rebote realizado por la Universidad de Portsmouth para garantizar la sujeción y la comodidad durante el entrenamiento. Aunque hay diferentes niveles, todos los tops deportivos que se desarrollan por esta firma tienen un control de rebote mayor del 54% y pueden lograr reducir los movimientos del pecho hasta un 78%, dos veces más que un sujetador clásico.

Además, su tejido interior es suave y sin costuras, para minimizar la fricción de los pezones. Todos los modelos tienen una banda inferior suave y transpirable que te mantiene seca a la vez que minimiza el movimiento el pecho. Para un plus, los modelos se confeccionan con tirantes anchos y almohadillados que proporcionan mayor sujeción y menor fricción y evitan manteniendo la comodidad en los hombros. Y para evitar molestias, el cierre del sujetador está protegido interiormente por una capa de tejido suave y almohadillado para evitarlo.

Desde hace más de 10 años, Shock Absorber, marca líder en sujetadores deportivos en Reino Unido, trabaja junto con el departamento de investigación y estudios de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) para contrarrestar los efectos negativos del deporte en el cuerpo de la mujer.

Un sujetador Shock Absorber es igual de importante que un buen par de zapatillas. Está probado que puede incrementar el rendimiento deportivo, dando a la mujer la confianza necesaria para sacar el máximo rendimiento a cada entrenamiento

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