Por todos es conocido que los fuertes contrastes de temperatura de la calle al avión puede hacer que nos resfriemos y empecemos nuestras vacaciones con mal pie.
La faringitis es una de las afecciones que más consultas médicas causa durante todo el año, factores como los contrastes de temperatura y el ambiente seco que genera el aire acondicionado puede influir en su aparición.
Los principales síntomas de este tipo de afección son la sequedad de garganta así como quemazón en la garganta. En casos más graves puede aparecer fiebre, escalofríos o cefaleas.
Asimismo, la laringitis es una inflamación de la mucosa laríngea que suele producirse principalmente por los cambios de temperatura, aunque el tabaquismo, la contaminación y otros factores externos también pueden facilitar su aparición.
¿Qué podemos hacer para evitarlo?
En la parte superior de nuestro asiento suelen estar los expulsores de aire acondicionado. Generalmente, suelen estar abiertos apuntando directamente a nuestra cabeza. En caso de que la temperatura ambiental no sea muy calurosa puedes optar por cerrar el aire. Los ocupantes de la fila podéis optar por un único expulsor abierto que servirá para refrescaros todos y así no tener el chorro apuntándonos directamente.
En caso de que no pongas de acuerdo con el resto de ocupantes o sientas que el aire del avión está muy fuerte, puedes optar por taparte la garganta con un pañuelo o una pasmina para evitar enfriarte y así evitar los problemas que hemos descrito anteriormente.
También es cierto y, debemos tener en cuenta que tener el aire acondicionado abierto ayudará a ventilar la cabina y favorecerá que el aire circule y no se vicie. De esta forma, el aire se irá renovando y habrá menos riesgos de contagiarnos con algún virus. Por ello, la opción de llevar la garganta tapada para evitar la sequedad es una interesante opción a tener en cuenta.
Otra forma de combatir la sequedad de garganta es mantenerse bien hidratado. Beber mucha agua te ayudará a aliviar las mucosas irritadas de la nariz y garganta, además, el agua nos ayudará a eliminar toxinas del organismo.
Más allá de los problemas de garganta, una correcta hidratación te ayudarán a prevenir otros problemas como el dolor de cabeza, las naúseas o dolor de estómago cuando viajas en avión.
Toma nota de estas recomendaciones para evitar problemas de salud cuando llegues a tu destino. ¡Disfruta de tus vacaciones!