En ciudades que cuentan un amplio parque inmobiliario disponible, como cuando se trata de vender piso en Valencia, hacerlo por cuenta propia puede llevar a perder oportunidades y dinero. Es fácil caer en la tentación de sobrevalorar la vivienda, o en el error de no saber darle la publicidad adecuada.
La importancia de una buena tasación
Las agencias cuentan con un amplio conocimiento del mercado, de sus antecedentes y de su evolución previsible, de modo que podrán tasar la vivienda a un precio razonable y, a la vez, atractivo. No hay que olvidar que los propietarios tienden a veces a ser poco objetivos.
En el otro extremo, se trata de atraer al mayor número de posibles compradores. El precio es lo primero que van a valorar, pero eso no quiere decir tampoco que haya que rebajarlo. Con un precio justo todos saldrán ganando, sobre todo cuando la competencia es grande, como en el caso de querer vender casa en Barcelona.
Es importante encontrar el punto de equilibrio, y en ese aspecto son los profesionales los que están capacitados para ello. La ventaja: una venta rápida a un precio razonable.
Otra cuestión importante: la visibilidad
Solo hay que echar un vistazo a cualquier portal inmobiliario para darse cuenta de que destacar es muy complicado. A nivel particular es posible publicar anuncios en infinidad de webs, pero eso no significa que lleguen a un número importante de posibles compradores.
Cuando la oferta inmobiliaria es tan amplia, resulta esencial establecer criterios de publicación que faciliten llegar a un público objetivo con posibilidades reales de interesarse por el inmueble. Una agencia sabe bien en qué foros y webs conviene publicar y qué estrategias de marketing funcionan mejor según el tipo de vivienda que se desee vender.
Dirigir los esfuerzos a aquellas personas que realmente pueden interesarse en el inmueble supondrá acortar los plazos de venta. Estos pueden variar de unas zonas a otras, pero de manera general, se estima que el tiempo medio de una operación entre particulares puede rozar el año, mientras que a través de inmobiliaria este plazo se reduciría a la mitad, o incluso menos en algunos casos.
Trámites más sencillos
Por otra parte, una de las cuestiones más engorrosas de vender una casa son los trámites que es necesario realizar. Al dejar la venta en manos de una inmobiliaria es posible olvidarse de ellos. Será la propia agencia la que se encargue de todo, desde la negociación con los compradores hasta el momento de la firma de la operación de compra-venta. Ellos saben los pasos que hay que dar y, tanto para el comprador como para el vendedor, supone una ventaja.
Vender una casa de forma personal es una opción viable si se tiene un cierto conocimiento del mercado inmobiliario y tiempo. Hacerlo a través de agencia conlleva comisión, pero eso no implica perder ganancias. Contar con un número más elevado de posibles compradores da margen de negociación en el precio. Además, la venta se realizará antes, evitando así que un cambio en el mercado inmobiliario haga que la vivienda pierda valor.
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