La Hermandad del Glorioso San Sebastián y la Asociación Cultural La Poza, en colaboración con el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón hacen posible dicha celebración.
Festividad en Honor a San Sebastián
La Hermandad del Glorioso San Sebastián, de larga tradición en el municipio, y compuesta aproximadamente por 100 hermanos, venera a principios de cada año en Pozuelo, desde antes del siglo XVI a su patrón, también conocido como el del buen entierro.
Tras la Misa Solemne del mediodía, el Santo desfiló en procesión por las calles céntricas de la localidad, engalanado con hojas de laurel, naranjas y caridades (pan hecho a base de agua, harina y anís).
Ya por la tarde, y tras el divertido manteo del pelele, los hermanos de San Sebastián realizaron la tradicional tirada de caridades y naranjas en honor al Santo.
Manteo del Pelele
Cientos de personas volvieron a sacar sus mantas y sus peleles para celebrar el tradicional manteo, que desde tiempo inmemorial se celebra en Pozuelo. Es ésta una de las más antiguas fiestas populares del municipio. Fiesta que el genial Goya representó en un célebre tapiz, y que tiene un origen muy remoto.
El Manteo del Pelele reúne cada año a niños y grandes desde hace más de una década gracias al compromiso de los socios de la Asociación Cultural La Poza que recorren de forma altruista en las semanas previas a la festividad, los colegios de la localidad para enseñar y animar a los chavales a elaborar su propio pelele, un muñegote realizado a base de ropas viejas y decorado con mucha imaginación por los pequeños artistas. Se intenta así que los chicos conozcan las tradiciones y la cultura del viejo Pozuelo y valoren este patrimonio, herencia de sus antepasados, favoreciendo igualmente la comunicación intergeneracional.
Decenas de niños participan con sus peleles en este juego carnavalesco que tiene lugar en la plaza de la Coronación, mientras suenan las viejas canciones interpretadas en esta ocasión por una agrupación de músicos y por el grupo folk A Ballare. Este grupo vocal reunió este año a miembros de la asociación La Poza para aprender las diferentes coplillas que tradicionalmente se cantaban y así poder difundir mejor el patrimonio musical de Pozuelo.
Al final de la tarde, el Ayuntamiento de Pozuelo invitó a los vecinos al chocolate con caridades, poniendo la guinda a un festejo que cada año goza de mayor arraigo entre los pozueleros.
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