La piel de los labios es muy fina, sensible y frágil y, al no tener melanina y glándulas sebáceas, no tiene protección frente a las agresiones externas, por eso es una zona más vulnerable. Las condiciones climáticas extremas como el frío, sol o viento han sido siempre grandes enemigos de los labios. Sin embargo, al clima se le ha sumado un nuevo enemigo: las mascarillas.
Este año todos estamos notando los labios más resecos, con grietas y pieles muertas e incluso con la aparición de dolorosas heridas en los extremos. Estas boceras, llamadas médicamente queilitis, son heridas que aparecen en la comisura de los labios y que dificultan la apertura de la boca. Se producen por el crecimiento de hongos y bacterias, al humedecerse frecuentemente los labios con saliva para paliar la sensación de labios resecos y tirantez. La saliva se evapora rápidamente, dejando sobre los labios enzimas que los resecan, irritan y provocan grietas.
Además, hay que sumarle la sudoración que se produce en la zona peribucal por el uso continuado de mascarilla que produce calor y humedad; la respiración por la boca que es más frecuente con la misma, debido a que parece que falta el oxígeno; la fricción con el material de la mascarilla o el uso de las barras de labios permanentes para que no se emborrone y/o se manche la mascarilla.
Lo mejor para evitar las boceras es hidratar bien los labios con un bálsamo labial para no tener que recurrir a chupártelos constantemente como acto reflejo. Aunque se puede aplicar todas las veces que lo necesites, hay dos momentos imprescindibles:
- Por la mañana, antes de ponerte la mascarilla y el maquillaje.
- Por la noche, una buena capa para dejarlo actuar y potenciar al máximo la hidratación, nutriendo, regenerando y suavizando los labios durante las horas de sueño.
Para ello, lo ideal es un labial con una textura ligera, de este modo te aseguras de que penetra bien en las capas más profundas de los labios, como BLISTEX LIP RELIEF CREAM. Se trata de una crema labial con factor de Protección Solar (FPS) 15 para proteger los labios de los rayos UVB nocivos. Además, este labial altamente hidratante regenera, calma y alivia los labios con deshidratación severa, grietas y/o quemaduras. Su exclusiva fórmula también es efectiva para prevenir y suavizar la irritación y escozor que producen las calenturas, herpes labiales y boceras, dejando una agradable sensación de frescor gracias a sus excelentes principios activos:
- Cera de abejas, emoliente natural nutre y suaviza la piel.
- Alcanfor, calma y alivia los labios, dejando una sensación mentolada.
- Mantequilla de karité: acondicionador de la piel.
- Glicerina: humectante natural de la piel.
- Alantoína: protege la fina piel de los labios.
- Menta: proporciona una frescura inmediata.
Modo de uso
Aplicar el protector labial antes de ponerse la mascarilla, exponerse al sol, al frío, o al viento. Si sientes molestias en los labios, reaplicar de forma regular, tan a menudo como sea necesario.
Los profesionales de la belleza también lo usan y recomiendan de forma habitual para suavizar la textura antes de aplicar el color.
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