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Autoexploración íntima: la tarea pendiente del 60% de las mujeres

martes 29 de marzo de 2022, 10:13h
Autoexploración íntima: la tarea pendiente del 60% de las mujeres
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Expertas en ginecología, sexología y longevidad han reafirmado la funcionalidad de los juguetes sexuales más allá del placer, ya que favorecen la flexibilidad de la vagina, mejoran la circulación en la zona y estimulan la síntesis de colágeno y elastina.

Consciente de la importancia del bienestar sexual y de la salud íntima de la mujer, LELO, la marca de lujo de bienestar sexual y juguetería erótica, ha celebrado un encuentro, moderado por Fiona Ferrer, periodista, empresaria, escritora y diseñadora, y en el que han participado expertas en ginecología regenerativa y funcional, y en sexología, para hablar sin tabúes sobre estas temáticas, desmitificando algunas teorías.

Según un estudio realizado a una muestra de 1.700 mujeres de diversas partes de España (pendiente de publicar), más del 60% de ellas reconoce no haberse mirado sus genitales en el último mes o haberlo hecho solo una vez. Si le preguntásemos a una muestra de 1.700 hombres con qué frecuencia se han mirado sus genitales en el último mes, seguramente no sabrían calcularlo.

Y ¿por qué? Según afirma Valérie Tasso, escritora, sexóloga y embajadora de LELO España: “es una cuestión social, ya que la anatomía de la mujer se ha concebido durante toda la vida como un fin meramente reproductivo, pero no es así. De hecho, darle importancia a esta parte de nuestro cuerpo es vital, ya que conocerse a una misma genera seguridad, confianza e incluso mejora la autoestima, además de disfrutar de un pleno bienestar sexual”.

Existe un tabú tan grande sobre los genitales femeninos que hasta se juzga negativamente que las mujeres se los miren y quieran plantearse cambiar su imagen. Según la Dra. Maite Fernández, experta en ginecología funcional y cirugía vulvar: “todas las vulvas son normales, pero cada vez son más las mujeres que consultan ya que quieren cambiar su aspecto. Esto es porque, afortunadamente, las mujeres nos miramos más los genitales, igual que nos miramos y nos cuidamos, o cambiamos el aspecto de otras partes del cuerpo. Eso es algo positivo, demuestra que estamos rompiendo tabúes”.

La brecha del orgasmo

Hoy en día está normalizado que los hombres hablen de sus partes íntimas, mientras que la sexualidad y los genitales femeninos se censuran y, en ocasiones, parecen hasta innombrables. La ignorancia y los prejuicios alrededor de la sexualidad femenina todavía es un tema tabú en muchas ocasiones, generando de esta manera la llamada “brecha del orgasmo”. Alrededor de un 30% de mujeres tienen menos orgasmos que los hombres en sus relaciones sexuales, según un estudio de LELO, lo que provoca dudas e inseguridades y haciendo que hasta un 60% de ellas hayan fingido un orgasmo en algún momento de su vida para, principalmente, evitar que la otra persona se sienta mal.

El origen de esa “desigualdad en la alcoba” entre hombres y mujeres heterosexuales, es que se nos ha educado, en las relaciones sexo-afectivas, para complacer al hombre y que se ha inculcado que el orgasmo de la mujer y sus zonas erógenas no son tan importantes.

Ginecología regenerativa y funcional

Pero realmente sí es un tema importante ya que con el paso del tiempo, los genitales femeninos, igual que el resto del cuerpo, experimentan cambios que van a afectar, no solo a la estética, sino también a su funcionalidad, haciendo que aparezcan diferentes síntomas que, aunque frecuentes, no deberían ser considerados normales como dolor, sequedad vaginal, pérdida de sensibilidad, incontinencia urinaria o hiperlaxitud vaginal, afectando a las relaciones sexuales y a la capacidad de alcanzar el orgasmo.

Afortunadamente hoy en día existen muchas soluciones de ginecología regenerativa que ayudan a solucionar este tipo de problemas como el láser, la radiofrecuencia, las infiltraciones de diferentes sustancias o los tratamientos locales o generales, entre otros.

Pero lo más importante es que las mujeres entiendan que los genitales hay que cuidarlos, igual que nos cuidamos el rostro, el cabello o el resto del cuerpo, y hay muchas formas de hacerlo.

Los juguetes sexuales más allá del placer

De igual manera que este tipo de tratamientos son altamente efectivos para el bienestar sexual femenino, los juguetes sexuales también lo son. Es más, muchos ginecólogos prescriben orgasmos a sus pacientes ya que, con ellos, se libera oxitocina, o la llamada “hormona del amor”, la cual contribuye a que nos sintamos bien, seamos más optimistas y aumente la autoestima y la confianza. Los masajeadores de clítoris SONA 2 Cruise o SILA Cruise de LELO, son los acompañantes perfectos para lograrlo, con sus ondas sónicas que te llevarán hacia el orgasmo en un viaje más rápido -Sona 2 Cruise-, o más pausado -SILA Cruise-.

Además, diversos estudios han confirmado que, cuando los niveles de oxitocina se elevan, se reducen muchos tipos de dolores como el de cabeza o corporales, además de aliviar calambres. Una buena forma de aprovecharse de todos estos beneficios es usando juguetes sexuales, sin banalizarlos y limitarlos únicamente al placer, ya que pueden ser realmente beneficiosos para la recuperación postparto o incluso para la menopausia, por ejemplo.

Vibradores como el GIGI 2, con su tamaño más pequeño y diseño anatómico para estimular el punto G o el SORAYA Wave para experimentar la doble estimulación simultánea son perfectos para este tipo de uso. Favorecen la flexibilidad de la vagina, mejoran la circulación en la zona y estimulan la síntesis de colágeno y elastina para preservar una vagina saludable y rejuvenecida. Igualmente, realizar los ejercicios de Kegel con el ejercitador KEGEL Smart Bead de LELO favorece y fortalece mucho el suelo pélvico, mejorando la calidad de los orgasmos, el desarrollo del embarazo, facilitando el período postparto y resolviendo problemas de incontinencia, entre otros.

En palabras de Bárbara, experta en Longevidad y Ginecología Regenerativa de Clinique La Prairie Madrid: “es totalmente recomendable que aquellas mujeres que tengan una vida sexual poco activa, usen como alternativa -o como complemento a sus relaciones- juguetes sexuales para un mantenimiento óptimo de su zona íntima”.

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