Así lo confirmó ayer la ministra. La medida se aplicará siguiendo las recomendaciones de los técnicos del Ministerio y las comunidades autónomas en la Ponencia de Alertas, quienes instaron a esperar a que pasara la Semana Santa y aconsejaron mantener algunas excepciones en hospitales, residencias y transporte público.
Habrá algunas excepciones
Seguirá siendo obligatoria para trabajadores y visitantes de centros asistenciales, es decir, hospitales o centros de salud: "Una persona que está ingresada, cuando esté en un espacio común, fuera de su habitación, tendrá que seguir usando mascarilla para proteger a las personas vulnerables", añadió Darias. También continuará siendo obligatoria en centros sociosanitarios a empleados y visitas en las zonas compartidas. "No es obligatoria para las personas que viven en las residencias, es su casa", aclaró.
En cuanto al transporte público, el tapabocas seguirá vigente en autobuses urbanos, interurbanos, metro, tranvía..
En los colegios, "en ningún caso"
Tanto los técnicos como Darias han incidido en el fin de la mascarilla en los colegios e institutos, aunque han recomendado seguir utilizándolas a la población vulnerable en general cuando no se pueda mantener la distancia. Esta recomendación, por tanto, se aplica a los profesores que tengan condiciones de riesgo.
"En los ámbitos escolares, en ningún caso", subrayó la titular de Sanidad, que celebró que "niños y niñas, chicos y chicas" puedan volver a verse las caras durante las clases. "Ya lo hacían en los recreos, ahora en las aulas".
En cuanto a los puestos de trabajo, no será obligatorio, pero la medida podrá ser valorada por los servicios de prevención de cada empresa.
Dado que la mascarilla va a dejar de ser obligatoria en casi todos los ámbitos, la ministra ha pedido hacer un "uso responsable" en algunas situaciones: en los puestos de trabajo, cuando no haya buena ventilación y poca distancia entre las personas; en espacios cerrados donde pueda haber aglomeraciones, como en centros comerciales, supermercados o tiendas; y en otros establecimientos donde pasamos mucho tiempo: cines, teatros, museos, bares, restaurante...
Hay una alta inmunidad
Según comentó la ministra de Sanidad esta decisión se ha tomado porque hay la "altísima inmunidad que tenemos" en España, gracias a una cobertura de vacunación por encima del 90 % en la población mayor de 12 años.
Darias ha respondido a las dudas de acabar con la mascarilla obligatoria, puesto que la incidencia acumulada es de 426 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Para el Gobierno y los técnicos del ministerio y las comunidades, el foco debe ponerse ahora en los datos en hospitales, mientras se vigila la incidencia en la población vulnerable, es decir, mayores de 60, personas inmunodeprimidas y embarazadas.
No hay una posición común entre los Gobiernos autonómicos
El Gobierno y las comunidades autónomas han dado el beneplácito a la decisión por una "práctica unanimidad" en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, según Darias.
Por otra parte Madrid pidió hace un mes, con excepciones, que los casos asintomáticos y leves no tengan que guardar cuarentena y considera que "ya es el momento", dada la buena evolución de la pandemia y las altas coberturas vacunales.
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