La antigüedad del vehículo y su mala conservación es un factor riesgo en caso de accidente: así lo refleja la Estrategia Española de Seguridad Vial 2030 que confirma que el riesgo de fallecer o resultar herido grave se duplica en los accidentes que ocurren con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad, respecto a los ocupantes de vehículos de antigüedad inferior a 5 años.
Debido a estas altas cifras, la Dirección General de Tráfico ha incluido entre sus campañas de prevención de accidentes la vigilancia del mantenimiento adecuado de los coches.
Pero, ¿qué aspectos son los que revisan y qué multa conlleva?
Los neumáticos: Son el elemento básico de adherencia por lo que tienen que estar siempre en buen estado y con las presiones recomendadas del fabricante. Para nuestra seguridad, es necesario revisarlos, al menos una vez al mes y siempre que se vaya a realizar un viaje largo. Las consecuencias de no reemplazar los neumáticos gastados o dañados son muy graves, tanto para nuestra seguridad como para los vehículos que estén a nuestro alrededor. Sin embargo, el buen mantenimiento de los neumáticos redunda en el ahorro en combustible, evitará un consumo innecesario y reducirá la contaminación medio ambiental. La Etiqueta Europea nos da buena información de estos factores a la hora de comprar el modelo que más se adapte a nuestras necesidades. La vida de los neumáticos ronda los 40.000-50.000 km aunque esto puede variar por los baches o golpes en bordillos que pueden ocasionar una presión inadecuada.
Además, es fundamental controlar también el desgaste. Para saber si debes cambiarlos, coge una moneda de un euro e introdúcela en las hendiduras del neumático. Si la parte dorada de la moneda queda cubierta, quiere decir que es hora de cambiar el neumático. Para neumáticos de invierno, utiliza una moneda de 2€.
Además de por la seguridad, la DGT te puede multar con 200€ por llevarlos en mal estado.
ITV de vehículos: Aunque el 81% de los vehículos que se presentan a la ITV la aprueban a la primera, aquellos que la suspenden deben solucionar los defectos detectados para garantizar su seguridad y la del resto de los usuarios de las vías. El problema es que muchas personas o no solucionan los defectos o directamente no acuden a esta revisión periódica, algo que conlleva multas de hasta 500 euros.
Alumbrado: Los conductores españoles, según explica la DGT, “somos bastantes conformistas sobre los sistemas de iluminación que llevan nuestros vehículos. Lo más preocupante es que el 82% de los encuestados ha reconocido haber estado en riesgo debido a una iluminación deficiente”. Estos son algunos de los resultados del estudio "¿Qué importancia damos a la iluminación del vehículo?", que han elaborado FESVIAL (Fundación para la Seguridad Vial) y Lumileds. Los autores del estudio insisten en que una iluminación adecuada es fundamental para poder circular con mayor seguridad. Además, incluyen algunas recomendaciones:
- Cambiar las luces por pares.
- Verificar de forma periódica si las luces funcionan correctamente.
- Optar por sistemas eficientes desde el punto de vista energético.
- Acudir al taller de confianza para buscar asesoramiento y ver qué producto se adapta mejor a nuestras necesidades.
En enero de 2020 cambió la normativa que obligaba a llevar un kit de luces de repuesto en el coche. Desde esa fecha, ya no es necesario. Sin embargo, la mitad de los conductores sigue pensando que es obligatorio.
Respecto a la penalización en sistemas de iluminación, llevar las luces apagadas cuando no toca se multa con 200 euros. Con la misma cantidad se puede sancionar a los conductores que lleven las luces fundidas, incluida la de la matrícula, por excederse con las luces antiniebla o por inmovilizar el coche sin usar las luces. También relacionado con la iluminación y la señalización, hacer un mal uso de los intermitentes o hacer ráfagas con las luces largas de forma continuada se castiga con 80 euros
La placa de matrícula: También se realizará control sobre el estado de las placas de matrícula, verificando que sean perfectamente legibles y no presenten obstáculos que impidan. Circular con ella en mal estado conlleva una sanción de 200 euros sin detracción de puntos y hacerlo con una placa de matrícula manipulada puede suponer una multa de hasta 6.000 euros y la pérdida de 6 puntos.
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