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Las dietas restrictivas ya no se llevan: haz un plan de alimentación sano

lunes 20 de marzo de 2023, 10:16h
Las dietas restrictivas ya no se llevan: haz un plan de alimentación sano
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Las famosas dietas milagro no sólo amenazan el bienestar: también pueden modificar la relación de cada persona con la comida. Especialistas de Clínica FEMM explican las consecuencias negativas que tienen las dietas restrictivas tal y como las conocemos.

Actualmente, existen una gran cantidad de dietas muy variadas. Sin embargo, no todas resultan beneficiosas para el organismo: muchas no incorporan los nutrientes necesarios para el bienestar completo. Leyre López-Iranzu, nutricionista de Clínica FEMM, explica que la dieta tal y como la sociedad la conoce “se ha quedado obsoleta; es cortoplacista y enseguida aburre y frustra a las personas porque es muy restrictiva”.

Estos planes de alimentación consisten en limitaciones muy radicales que, a largo plazo, pueden perjudicar gravemente al organismo. Provocan cambios en el peso, pero la mayoría de estos derivan en un efecto rebote porque eliminan una cantidad excesiva de calorías. Esto activa al cerebro, que percibe este cambio como un hecho peligroso para la salud y baja el ritmo del metabolismo.

Las famosas dietas milagro no sólo amenazan el bienestar: también pueden modificar la relación de cada persona con la comida.

Cómo puede afectar una dieta radical a la salud mental

La alimentación cuenta con una gran influencia en el bienestar físico, pero también en el mental. “Los planes de alimentación más radicales pueden causar impactos negativos a nivel psicológico como una mayor irritabilidad, cansancio, dolor de cabeza, tristeza y cambios en el horario de sueño” asegura Gracia Pérez Morujo, psicóloga de Clínica FEMM.

Pérez Morujo explica que este cambio brusco en la alimentación “podría provocar síntomas de ansiedad y depresión, así como pérdida de interés en las relaciones sociales y sexuales, y frustración”.

No más dietas, la mejor opción es una alimentación sana

El cambio en los hábitos alimenticios puede requerir tiempo y aprendizaje, ya que existe mucha desinformación acerca de los comestibles que introducimos en nuestro cuerpo. Sin embargo, este paso no supone un esfuerzo tedioso.

La nutricionista explica que “en una buena alimentación deberían primar los alimentos frescos y mínimamente procesados. Siguiendo esta pauta es posible, por ejemplo, cambiar el yogur de fresa por un lácteo con piezas de fruta añadidas de forma natural es una alternativa sencilla, pero, a la vez, muy beneficiosa para el organismo.” Como este, también existen otros muchos cambios que favorecen el bienestar.

El primer paso antes de realizar cambios en los hábitos alimenticios es acudir a una clínica especializada ya que, como afirma López-Iranzu, “el plan nutricional de cada persona y la forma de alcanzar un estado saludable para el organismo deben estar pautados por un profesional cualificado que priorice el bienestar y la salud por encima de la estética.” También es fundamental establecer un tiempo a largo plazo que sea realista para no generar sensaciones de frustración y estrés.

Aunque no existen unas directrices universales para todas las personas, el plan nutricional base para la salud del organismo, a nivel general, es el antiinflamatorio. Esto se debe a que “aporta una gran cantidad de nutrientes al cuerpo que favorecen enormemente la salud. Nos desintoxica y desinflama, y esto es importante porque una gran cantidad de enfermedades están relacionadas con la inflamación crónica, como la hipertensión arterial y la obesidad.” declara López-Iranzu.

Finalmente, la nutricionista señala que cada paciente tiene unas necesidades y preferencias diferentes, por lo que el plan nutricional debe establecerse según sus objetivos, su historia tanto clínica como dietética y sus hábitos y gustos personales.

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