Los teléfonos móviles han vuelto a ser uno de los regalos estrella de las comuniones y lo serán del ya cercano fin de curso. Su uso entre los niños siempre es motivo de controversia entre los que opinan que son muy perjudiciales para su desarrollo y quienes defienden que les ayudan a desarrollar ciertas habilidades. El debate está servido.
Según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, siete de cada diez menores tienen teléfono móvil y el 93% acceden a internet de manera regular, alcanzando el 100% entre los jóvenes de 14 y 15 años. Que los móviles son ya una herramienta esencial en nuestro día a día es evidente, ahora la pregunta es: ¿a qué edad es recomendable entregar el primer smartphone a un niño?
La fundación ANAR, que ayuda a niños y adolescentes en riesgo, no da una respuesta concreta ya que existen diversos factores a tener en cuenta como las circunstancias familiares o laborales, la madurez del menor o las condiciones bajo las que se entrega, si tiene acceso a datos o no, por ejemplo. No obstante, no recomienda entregarlo a edades muy tempranas ya que puede incidir en el desarrollo social del pequeño, su rendimiento académico e incluso su crecimiento.
Existen alternativas al teléfono móvil que pueden ayudar a retrasar su uso, como los relojes inteligentes. A diferencia de los smartphones, son dispositivos diseñados específicamente para los niños cuyas principales características son la seguridad y la comunicación entre padres e hijos.
Estos relojes únicamente emiten y reciben llamadas de los contactos incluidos en la agenda gestionada por los tutores, igual que ocurre con los mensajes. Además, incluyen un GPS que permite conocer la ubicación del niño o niña y un botón de SOS que contacta automáticamente con las personas de referencia.
Para Jorge Álvarez, CEO de SaveFamily, la compañía de smartwatches infantiles líder en Europa, “internet puede ser una ventana al mundo demasiado grande para ponerla en manos de un niño o niña, de ahí la importancia de sustituirlos por relojes inteligentes capaces de acotar ese marco y que ofrezcan funciones adaptadas a su edad y, sobre todo, seguras”.
Los relojes inteligentes permiten realizar videollamadas, reproducir música y vídeo, compartir archivos por bluetooth y, en el caso del ICONIC Plus 4G de SaveFamily, chatear a través de WhatsApp, ya que es el único teléfono del mercado que incluye esta app de mensajería instantánea.
“Nuestros clientes nos aseguran que los relojes retrasan el momento de entregar el móvil entre un año y medio y dos años y medio,” explica Jorge Álvarez. “Este tiempo da un respiro a los padres y madres y permite a los niños alcanzar una madurez superior”. Según un estudio de Unicef, la edad media en que los niños reciben su primer teléfono es inferior a los 11 años y una de cada cuatro familias reconoce tener discusiones en casa cada semana por el uso de la tecnología. “La demanda de nuestros relojes ha crecido un 40% en los últimos tres años y, a la vista de los problemas que el uso de los móviles está trayendo a las familias, prevemos que siga incrementándose en los próximos meses”, concluye Jorge Álvarez.
Si (
No(